Cosolapa
Alberto Ortiz Colina, Cosolapa, Oaxaca.
De aromas de nardos
la noche nació,
los perros ladraron
a un búho que voló
en una guitarra
se entonaba esta canción
al pueblo en que vivió
aquel mi gran amor.
Recuerdo bien la noche
en que la conquisté
un encaje plateado
la luna nos tendió
y sus besos muy dulces
ella me los brindó
después entre mis brazos
la noche disfruté.
Nunca más volverá
por ese lugar
porque perdularia
se ríe de mi amor
llovieron mil estrellas
al ver mi dolor
y la luna muy triste
su rostro ocultó.
Tras una montaña
el pueblo quedó
mi cuna de niño
ahí la abandonó
mis grandes amores
que nunca olvidaré
mis viejos que me amaban
y aquella a la que amé.
Publicado en «El Águila», 15 de julio de 1997. Número 3.
