Cuando se marean los tontos: Crítica al falso talento
Manuel García Estrada*
Cobrar lo justo exige talento e inteligencia desarrollados. Muchos se autodenominan artistas, clamando pagos de locura, cuando apenas gatean en la mediocridad. Identificar a quien realmente destaca no es complejo: el profesional sobresaliente trasciende su entorno, rompe los límites locales y convence al mundo, no sólo al vecindario.
1. Proyección más allá del origen. Un músico o escritor realmente valioso no se ahoga en su ciudad; lo reconocen fuera de ella. Si tu público se limita a conocidos, estás en la periferia. El impacto lo miden en estadios, no en cafés.
2. Trabajo con repercusiones reales. No basta con fingir profundidad; tus ideas y obras deben mover industrias, cambiar debates o influir en otras mentes. Si tu trabajo no genera peso fuera de tu círculo, es irrelevante.
3. El valor no está en tu estética, sino en tu fuerza. Cobrar bien no es cuestión de pose o nostalgia; es cuestión de peso profesional. Una estrella llena estadios; el mediocrito vende fotos.
4. Reconocimiento de pares y contextos. La calidad se legitima en contextos más amplios: colaboraciones, participación en círculos profesionales, reseñas críticas. Aquellos que apenas se justifican justifican su mediocridad.
5. No hay lugar para narcisistas sin sustancia. Quienes creen que todo se les debe, pero no ofrecen nada valioso, son usurpadores del respeto. Nadie humilde, talentoso y consistente se victimiza: demuestra.
6. La literatura como prueba de influencia. Un escritor valioso deja huella: sus textos circulan, se discuten, se citan. No basta publicar; el contenido debe modelar pensamiento. En ese sentido, lo que dejó Ikram Antaki sobre ciudadanía y cultura sigue vigente como paradigma de compromiso intelectual y rigor crítico. Y la voz de Avelina Lésper desmontando al arte contemporáneo VIP deja claro que la exigencia estética y de criterio es la frontera entre artista y charlatán.
*Cordobés, Ver. Comunicólogo por el Tec de Monterrey, 36 años como gestor cultural por Instituto de Estudios 17 (creador, productor y director de docenas de festivales locales, nacionales, regionales e internacionales), experto en radiodifusión (colocando programas en el top ten de preferencias regionales), catedrático universitario (12 años en Tec de Monterrey, Autónoma Villa Rica, etc), columnista de Milenio (estatal y nacional), influencer periodístico (El Hijo del Rayo, 12 años con más de 350 mil seguidores orgánicos y millones de preproducciones de sus videos), Editor (libros y revistas independientes) , valuador de arte por Casa Lamm (coleccionista, curador y museógrafo), instaurador mundial del Día del Barista.
Fuentes destacadas:
- Antaki, I., El Manual del ciudadano contemporáneo, sobre formación crítica y colectiva dgesum.sep.gob.mx.
- Lésper, A., El fraude del arte contemporáneo, análisis implacable sobre el valor real del arte El Debate.
- Crítica sobre el arte VIP y la imposición del discurso sobre la creación Letras Libres.
