Córdoba: Un patrimonio ignorado entre la inacción política y la apatía social
Manuel García Estrada
Córdoba, Veracruz, ciudad donde se firmaron los Tratados de 1821 que consumaron la independencia de México, guarda en su territorio un legado histórico, antropológico y cultural inigualable. Sin embargo, ese vasto acervo ha sido relegado al olvido por la ignorancia persistente de gran parte de la sociedad, la negligencia política y el desinterés empresarial.
A tan solo unos kilómetros se encuentra Amatlán de los Reyes, cuna del misticismo prehispánico y a donde hoy podemos decir que llegó la primera planta de café. Más allá, Coscomatepec, Ixhuatlán del Café y Huatusco resguardan tradiciones agrícolas, larquitectura virreinal y una relación espiritual con la tierra que ninguna agenda de desarrollo urbano ha sabido entender, ni valorar.
La clase política local y estatal ha sido incapaz de generar políticas culturales integrales que trasciendan lo ornamental o lo electoral. Ningún partido ha propuesto una Ley de Patrimonio Cultural Municipal, ni un plan de recuperación de inmuebles históricos o rutas educativas con enfoque antropológico. Esto responde, en gran medida, a la ausencia de formación histórica y cultural en sus cuadros dirigentes, formados más en la estrategia de redes sociales que en el pensamiento social.
Los empresarios, por su parte, con contadas excepciones, ven en la cultura un gasto y no una inversión. No han impulsado museos, ni financiado publicaciones, exposiciones o programas de arte comunitario. Se han limitado al lucro inmediato, ignorando que el turismo cultural de calidad y el desarrollo social sostenible son caminos probados en múltiples regiones del mundo.
Mientras tanto, la ciudadanía repite, con pasividad, los mismos patrones de indiferencia. La falta de interés por el pasado común es evidente: jóvenes que desconocen los hechos que ocurrieron en su misma calle, adultos que jamás han pisado un archivo histórico o una biblioteca local. Esta actitud de ignorancia no es solo una omisión, sino una forma de autodestrucción identitaria.
La comparación con ciudades que han sabido rescatar su legado es inevitable. En Colombia, Manizales impulsó la “Ruta del Café Cultural” como motor educativo, económico y turístico. En Perú, Cusco es un ejemplo de cómo la memoria indígena se convierte en eje de planeación urbana. En México, Oaxaca y San Cristóbal de las Casas nos muestran cómo el capital simbólico bien gestionado crea orgullo y empleo. Córdoba, en cambio, ha decidido mirar a otro lado.
La consecuencia es clara: la ciudad pierde su alma, su valor diferencial, su posibilidad de futuro. Córdoba podría ser capital del café, del arte virreinal, de la historia independentista o del patrimonio intangible, pero mientras sigamos gobernados por ignorantes que ven la cultura como estorbo, militantes que nunca han leído un libro y empresarios que solo entienden de márgenes de ganancia, ese sueño será irrealizable.
Mientras Coscomatepec desarrolla su comercio, Tuxtepec desplaza en epicentro económico a Córdoba y Orizaba mantiene una prosperidad que nace desde la propia identidad de cada ciudadano que ha decidido cambiar para amar su cultura, en las calles cordobesas se oyen lamentaciones y quejas sobre los malos gobiernos que su propia gente ha elegido. ¿Cómo apoyar al patrimonio? ¿Destruyendo más casas virreinales, porfirianas, decó o de los años 50? ¿Anteponiendo el dinero saboteando la historia? ¿Generando ocurrencias para rescatar barrios con oportunistas que buscan reflectores?
Es tiempo de que la ciudadanía exija, desde la calle, las aulas, los cafés, las universidades y los barrios, una recuperación profunda de la memoria y el patrimonio. No se trata solo de rescatar piedras o documentos: se trata de recuperar el alma colectiva que alguna vez nos hizo grandes.
Ejemplo de autodestrucción: El atrio de la Catedral convertido en estacionamiento.

Fuentes consultadas:
- Aguilar, J. A. (2020). Córdoba, Veracruz: Historia, identidad y conflicto. Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales, UV.
- García, J. L. (2017). El café en las Grandes Montañas de Veracruz. UNAM – FES Acatlán.
- Florescano, E. (2009). La Función Social de la Historia. Fondo de Cultura Económica.
- Ledesma, A. (2022). “La omisión del patrimonio en los planes de gobierno locales”, Revista Nexos, Cultura.
- Rojas, R. (2018). El fracaso de la política cultural mexicana. Debate.