El sexenio que mató la esperanza

Antes, frente al PRIAN, todos podíamos aspirar a creer que era posible algo distinto, Maquiavelo nos condenó ajusticiándonos con su precepto de que la política es el arte del engaño. Y nos engañaron desde donde supuestamente eso no pasaba.

¿Cómo vas a creer en alguien ahora? ¿Cómo extenderás tu mano a quien asegún te ayudará a mejorar tu condición económica, tu barrio o tu ciudad? Fox hizo lo suyo y AMLO acabó de destruir el sueño de la democracia con políticos justos que nos darían un mejor contexto para desarrollarnos.

Se acabó la esperanza, lo que hay es lo que habrá, puro caos y mentiras, corrupción y polarización, nos hacen falta gigantes como Iturbide pero ahora ya ni el recuerdo del padre de la patria lo permiten.

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