«Me van a extrañar»: Peña Nieto. La profecía que se cumplió.
Todos los días EPN salía perfectamente vestido, quizás ayudado por algún valet, para asistir a desayunos con empresarios, cámaras de comercio, inaugurar escuelas, hospitales, casi casi hasta capillas pero TODOS LOS DÍAS HACÍA ALGO EN MUCHOS LUGARES cosa que ahora simplemente no existe.
amlo está metido en su Palacio aterrado, necesita más prozac que Fox, está atormentado porque de quienes se chingaba las ideas ya se alejaron, quienes le decían a la población que todo estaba bien se fueron, los que tenían credibilidad frente a la raza lo abandonaron, todo así le quedó al que enloquecido por el poder está solo en el gran edificio imperial.
Nunca antes pensamos que viviríamos la profecía de Peña Nieto cuando dijo «me van a extrañar» … y sí, se le extraña.