¿Cómo llegamos a este nivel de idiotez?

No crean que es fácil aceptar que gente preparada e ilustrada siga en manos de la propagan de lópez obrador* pero la realidad es que ahí están y no dejan de sorprendernos.

PEJEZOMBIES POR ORGULLO.

Cuando conocí a Medardo lo escuchaba como un gran viajero en un puesto importante de una trasnacional, originario de Guerrero él estaba del lado de lópez obrador habiendo despertado a la política apenas entre 2008 y 2012, todo lo acontecido antes no existía en su psique más que como flashazos informativos que le valían un cachuate.

Se hartó del PRI, PAN y PRD porque veía que su estado simplemente no avanzaba y que era demasiado el latrocinio a las arcas del país, se sumó al obradorismo no por creer en él sino por rechazar a los otros. Así se volcó a financiar desde sus bolsillos a lópez obrador, hacía vídeos, carteles, lo que fuera por difundir el mensaje contra los partidos de la PRIctadura, los que fueran del revolucionario o sus comparsas, el PRD y el PAN.

Medardo no sabía cómo había nacido el PVEM, Convergencia –hoy MC- ni el PT, de hecho creía que al estar con lópez era porque estaban en la convicción del cambio, cuando obrador se peleó con Dante sin saber porqué ni nada de nada apoyó al peje sin titubeos.

Con el paso del tiempo el odio por el PRIANRD de Medardo fue cada vez creciendo con mayor fuerza, se peleó con su familia y su grupo de amigos era exclusivamente obradorista, entre ellos había quienes afirmaban que lópez obrador “nunca se equivoca”. Es decir, su círculo básicamente era de pejezombies marxistas que vivían en casas jodidas, departamentitos de interés social pero que se creían salvadores de la patria. Cuando vi la realidad de esta gente me di cuenta que tenían un profundo resentimiento social. Se sentían víctimas del sistema pero cuando estaba en sus casas o departamentos lo que veía era mugre, mal gusto, desorden. Nada me indicaba que fueran productivos, competitivos, con ganas de salir adelante, carecían de bibliotecas mientras decían que era importante leer libros, de hecho no los compraban y de hacerlo eran los de taibo o del propio obrador, leían La Jornada y se ponían a ver noticieros solo para atacarlos. Nadie debatía de república, democracia, educación, progreso, derechos humanos, de hecho en algunas reuniones escuchaba como se manejaban en política a través de chismes. Muchos de ellos eran burócratas de niveles bajos que defendían a sus jefes ex perredistas ahora de morena.

La esposa de Medardo viajaba mucho en el metro de la ciudad de México, constantemente antes del triunfo de sheinbaum en la jefatura se quejaba todos los días del mal servicio, del mal mantenimiento, de como tenían que subir y bajar escaleras porque las eléctricas no funcionaban, pero cuando ganó morena  nada mejoró pero ella dejó de quejarse porque “tenía que apoyar al movimiento”. Es decir, no le importaba que todos siguiera para mal, lo importante era tener la razón frente a una realidad que cada día se nos presentó más terrible como la caída de la Línea 12 o la brutal y constante fila de incidentes por consecuencia del desvío de recursos de ese sistema de transporte para financiar campañas o para el clavel –clavarse, robarse, dinero-.

A principios de 2019 cuando ya obrador comenzaba fuertemente a decepcionar a la gente Medardo me dijo que él no veía bien lo que pasaba pero que se ponía en papel de pejezombie porque odiaba al PRIANRD, se callaba lo malo y se sumaba al ejército de odiadores y linchadores digitales, lo hacía porque tenía que sostener sus años de obradorismo bizarro en tiempos más bizarros.

Hoy, en 2023, Medardo y su mujer siguen estando en apoyo a obrador pese a que saben que les ha fallado, que Guerrero es un estado fallido, que México no mejoró. Lo saben muy bien porque además usan el AICM porque el AIFA no conecta con los destinos de sus viajes, así que como pejezombies, por orgullo estúpido, como el de obrador, se mantienen entre sus amigos chafas llenos de ignorancia y el odio contra todo aquel que critique al gobierno.

Parece increíble que los que clamaban por la libertad de expresión hoy la persigan con el afán de que quieren sentirse con la razón, lo único que muestran es una baja autoestima y un desdén por la capacidad intelectual y el deseo de prosperidad verdaderos.

Frente a este tipo de gente sin construcción humana racional es imposible dialogar o debatir. Cuando los callas con hechos mezclan temas y difieren sus conocimientos, contestan con la propaganda de obrador pero no pueden refutar a la realidad porque esa, como a lópez obrador, ya también los alcanzó.

LOS RANCIOS SESENTAYOCHEROS MARXISTAS.

Como niños bien en 1968 tenían el sostenimiento de sus padres para estudiar y por ello podían creer que hacían la revolución, Pedro, como muchos de los del 68 se mantiene en sus ideas marxistas y quiere el comunismo para México, pese a que el marxismo cayó en 1961 cuando se construyó el muro de Berlín para impedir la salida masiva de alemanes del este a la libertad.

Cayó el muro, Cuba se desnudó y se muestra llena de muertos de hambre, corrupción, sin salud, pero Pedro y sus amigos, ya viejos, siguen defendiendo a todo aquello que les haga sentir que tienen la razón, pobre, jamás fue emprendedor, nunca puso un negocio, cuando su esposa puso uno quiso agandallárselo y cuando ella murió se quedó con la microempresa pero la cerró porque no sabía que para producir riqueza hay que trabajar, la burocracia es solo guerra de grillas pero jamás se produce dinero, solo se gasta. Dinero que viene de los contribuyentes, de empresas de todo tamaño que financian las quincenas de los trabajadores de gobierno que son chafas pero sindicalizados, así pues Pedro sin saber producir dinero puede fácilmente exigir y defender marxismo.

Se sumó al PRD pero después a obrador, buscando hueso se la pasa defendiendo a toda clase de ladrones que desde el poder se enriquecen y usan los cargos públicos para colocar a gente a trabajar aunque sean idiotas, ineptos o negligentes, lo importante es que trabajen para el político y como esclavos- sirvientes le rindan pleitesía y le deban el favor de la quincena.

Hoy, viejo y amargado porque los puestos que le dan son bajos y chafas sigue lamiendo al régimen obradorista sus botas y escaleras con tal de que al hijo baquetón que en las manifestaciones gritaba loas al Ché tenga un trabajo, aunque sea de porro.

Hoy Pedro, ese rebelde joven del 68 es una pobre caricatura de amargura de una chafez marxista que se busca imponer en el país con el beneplácito de los gringos para mantener a México en la pobreza, que siga siendo el granero. Total, “malditos gringos imperialistas, por culpa de ellos estamos como0 estamos” y así se queda la ecuación, un imbécil trabajando por lo que le conviene a Washington creyéndose libertador de la patria.

Pedro defiende a obrador, en todo, quizás el orgullo y el hambre lo motiven a ser un pobre agachado, de esos sometidos de los años 60 y 70 del PRI contra los que estaba y que ahora con color guinda llegó a formar parte de ellos.

Combatía al PRI con marxismo, hoy el nuevo PRI marxista gobierna y los ve como zángano o rémora que hará lo que sea para mantenerse en su ideal esquizofrénico de una sociedad jodida que viva como él, un enano de carácter, un pobre y agonizante sujeto que tiene por orgullo la idiotez.

*Le recuerdo lector que los nombres de los traidores a la patria no deben ir bajo las reglas de ortografía.

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