De hueva la trova

Desde hace años la música viene teniendo un pedacito de romanticismo izquierdoso que ha crecido gracias al neoliberalismo y a Televisa: la trova.

Durante décadas los estudiantes que eran adoctrinados, muchos lo siguen siendo, en la UNAM y en algunas escuelas públicas con el comunismo cubano se acompañaban de una extraordinaria táctica antigua para vender productos o ideas: cultura.

La aculturación, lo sabían perfectamente los sumerios, provocaba en los individuos una ansiedad para ser parte del que comerciaba y vendía productos novedosos. Así pues los pueblos con los que establecían negocios copiaban su forma de vestir o peinarse, los hábitos alimenticios y los modos de compra venta. Ellos descubrieron que entre más se aculturizaba a sus clientes éstos más compraban.

Los marxistas en México en los 60 no solo introducían ideología a los clasemedieros que vivían bien en su modo burgués y les dijeron que los burgueses eran los que empobrecían a la gente, es decir, les rompían su propio ser. Recordemos que los estudiantes de la Ibero también se hicieron afectos al comunismo porque era lo «in», parte de la nueva ola, era moda.

Una moda que los hacía parecer intelectuales cuando en realidad estaban siendo manipulados, como lo hace la iglesia católica desde siempre o como lo hacen las iglesias mormonas o evangélicas o la cienciología.

El paquete traía trova cubana y de entre esos estaba Silvio Rodríguez y se expandía el consumo de ese producto musical con gente que se sentía muy pro, con el paso del tiempo muy reducidos grupos escuchaban esa música, especialmente en la ciudad de México en donde el impacto de la UNAM es enorme porque centraliza a muchos universitarios que adoctrinados aún hoy en día se les hace chick ser parte de ese movimiento musical «liberador» de la gente. En realidad es pura mamada porque los egresados de la universidad pública no salen con el afán de ir a poblaciones alejadas a dar servicio sino que se quedan en las ciudades buscando buenos empleos en donde puedan quejarse de la injusticia de patrones o jefes pero no haciendo nada por los demás.

Silvio Rodríguez ya no está de moda, su producto musical se consolidó y sigue siendo estrella entre los zurdos y la gente que se cree in, pero ya no significa nada en «la lucha revolucionaria» porque Cuba es un estado feudal en donde los Castro y sus amigos son dueños de la isla y mantienen a la gente pobre y esclavizada creyendo que eso es libertad.

Sheinbaum, la jefa de gobierno que busca desesperadamente un poco de atención y popularidad manda un mensaje a modo de salvavidas para ella haciendo un concierto en Ciudad de México con Rodríguez, es decir, envía un mensaje a la radicalidad zurda para que la quieran y aprecien y le den apoyo para el 2024 aparentando que ella perdió la ciudad en la elección intermedia, es decir, se quivoca en su mensaje porque solo se dirije a los que por sí le votarían pero no busca ampliar su mercado de votantes, parece que más que trova lo que necesita son mejores asesores.

Por cierto, Televisa impulsó «la trova» desmadrándola cuando popularizó a Nicho Hinojosa llevando a recorrer al país este género pero que acabó siendo un show pedorro de guitarristas que se declararon troveros o trovadores con versiones acústicas de Flans, Timbiriche o Arjona. Justo de ese público le llegan sobras a Silvio, pero ya nada de eso es pro, ni in. Hoy significa querer vivir de un pasado y en medio de la ignorancia y la mediocridad que se conforma con un género que solo sigue impulsando la hambruna comunista o el pop en guitarrita. ¡Qué hueva!

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