¿De qué habla Andrés Manuel? Su desesperación lo delata.
Enojado, furioso, enloquecido, lanza ataques y ofensas contra el que no lo obedece y sigue ciegamente. Se ha vuelto más irracional que nunca y está más solo que nunca. Su viejo discursos mitotero de que todo lo que es ineptitud en su gobierno es por culpa del pasado no sirve más.
AMLO se dice honesto y sus discursos aseguraban que si él era honesto los demás lo serían… los demás no lo son. Son deshonestos, ratas, lacras, corruptos como en el caso SEGALMEX o como lo comprobado a Delfina o Ana Guevara, entonces ellos reflejan a Obrador. Son iguales.
Defendamos la institución democrática más fuerte que hemos construido en los últimos años, ya el viejo speech de fraude en 2006 dejó de servir en 2012 y ratifica la no existencia del mismo el triunfo de AMLO en 2018. A Andrés le molesta la democracia cuando no gana él. Si no asegún no hay vida democrática y según él solo sus triunfos son legítimos. Esa enfermedad mental combinada con disonancia cognitiva entre los pocos seguidores que le quedan lo está llevando al estridentismo político de sus mañaneras llenas de mentiras y odio. Se está radicalizando.
AMLO sabe que si no asegura un sucesor quienes lleguen van a ir por él porque no solo es un tema de que ha corrompido como nunca al país con el saqueo en CFE, PEMEX, SEGALMEX, el METRO, RTP sino porque ha lanzado tantos ataques a diestra y siniestra que no le van a perdonar sus acciones destructivas.
AMLO habla de su desesperante obsesión para conservar el poder y mantenerse impune. Está aterrado y su cara lo exhibe, sus maneras al hablar lo delatan, sus corcholatas no levantaron y su fin solo puede frenarse en la caída acordando y pactando con otros partidos a los que él ha llamado con todo tipo de ofensas.
AMLO sabe que va a perder el 2024 y aunque quiera mantener la manipulación de sus encuestas de que es popular TODOS sabemos que eso es una estrategia desde el poder para intentar legitimarse pero solo ver que a donde vaya desata protestas nos queda claro que su liderazgo se ha caído. Se cagó.
Debemos detener su intento de volvernos en el tiempo a la PRIctadura con nuevo nombre: morena. Defendamos al INE.