Dios fue gacho con los McMahon

-Papa huele a fogata
-Remy, son las 6 de la mañana; seguro tienes tu tienda de campaña debajo de la cama;
-Papa, despierta, realmente huele a humo.


Cuando abrí la puerta para sacar a mi perro a su caminata, el olor finalmente invadió mi nariz e instintivamente mis ojos se achinaron para protegerse de lo que había en el pesado ambiente.


La oscuridad que correspondía a la hora había sido violada por una incandescencia producto de alguna agresiva combustión que se adivinaba allende de los cerros y se había adueñado del horizonte. La luna sorprendida, entre humo y cenizas, huía de la escena avergonzada por sólo producir una imagen opaca de sí misma.


Mientras mi peludo amigo continuaba con su rutina matutina, escuche las noticias en mi teléfono de que había varios incendios en la zona y le pedí a Dios que controlara los incendios.


Al final del día, mi hermana nos confirmó que su casa seguía de pie. Sin embargo, algunos de sus conocidos habían perdido sus hogares a causa de las llamas… en ese momento se me antojo pensar que Dios es caprichoso.


Ya sé que es una idea muy “humana” de Dios, pero después de todo sólo soy humano y es como lo puedo concebir …aunque se supone que nosotros somos los que somos imagen y semejanza de Él, en fin…


¿De qué depende que los Sashar hayan conservado su casa pero los McMahon la hayan perdido?
Suerte?
Karma?


¿A qué Dios le rezaron?
Ninguno de los arriba. Madre Naturaleza no distingue. Es cosa de clima, helios y topografía.


Mi cuñada reza antes de salir a carretera lo siguiente:

“Que la Santa Cruz del cielo baje sobre este coche y todos los que van en la carretera sean librados de todo mal y peligro; la Santa Cruz del cielo baje”.
Y así lo hizo cuando despidió a su nuera en una ocasión que los fueron a ver y la chamaca esbozo una sonrisa socarrona.


Mi cuñada se llenaba la boca afirmando que la llamaron por la noche para agradecerle la oración porque se voltearon pero salieron ilesos…seguro si no se hubiera burlado no habrían ni tenido el accidente.


Los accidentes o su prevención son meramente actos humanos. La falta de cuidado provoca accidentes. Tu falta de cuidado o la del otro.
El proceso de renovación de la naturaleza es constante con o a pesar de los humanos. Los abusos a la naturaleza se corregirán eventualmente y no habrá poder humano o divino que los detenga.


El rezarle a Dios antes de ponerse detrás del volante, no nos garantiza nuestra seguridad; AUNQUE NOS HACE SENTIR BIEN; así mismo la falta de rezo al salir a manejar no significa que Dios nos olvida y nos hacemos propensos a tener accidentes.


Un ejemplo pequeño para redondear esta idea:

Te has metido entre pecho y espalda una suculenta comida y es que a la persuasión de ”ándale un poquito más” no has tenido defensa y horas después te duele la “panza”.


Al rezar: “Bendice Señor estos alimentos…” no garantizamos la frescura de los ingredientes ni nos prevenimos en contra de la glotonería, que es finalmente lo que nos produce el mal estomacal.


El haber bendecido o no lo la comida no tiene que ver con la inflamación de nuestro área peritoneal. La bendición es para dar gracias por los alimentos, me imagino.

Es muy bello tener a Dios presente todo el tiempo. Pero los accidentes, los incendios, los terremotos y las tragedias que ellos significan no pasan porque Él nos deje de cuidar; de la misma manera, las calamidades no se previenen porque Él nos está cuidando.


De cualquier manera le doy gracias a Dios porque le conservo la casa a los Sashar, la familia de mi hermana.Pero le reclamo que, que gacho porque permitió que la casa de los McMahon se quemara.

El manco del cerebro

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