¿El nuevo estadio de la radio?

Manuel García Estrada*


Parece mentira pero es verdad, la radio sigue siendo una sinfonola en la mayoría de las señales vigentes en el México. El modelo de rockola se mantiene debido a la falta de creatividad, la mediocridad, el miedo al radioescucha y a la ignorancia de la mayoría de locutores, directores, gerentes y dueños de estaciones.


A finales de los años 80 se venía planteando en las aulas de las universidades donde se enseña comunicación y periodismo que la radiodifusión debía ser un espacio interactivo colmado de información que mostrara la diversidad del país, que impulsara la vida democrática y que sirviera de plataforma para las nuevas ideas, música, posibilidades de autogestión de medios además de abrirse a los sectores segregados por el régimen de castas.
Hoy, después de más de 20 años de los intentos de renovación, la radio sigue medularmente igual y en muchos casos ha ido hacia atrás.


Plantación de árbol por el staff y director de DNA14 ,
programa del radio del Tec de Monterrey.

La interactividad y los contenidos.


La élite de la radio en el país sigue excluyendo a los radioescuchas de la programación musical, la discusión temática y la conducción debido a que si se permite que las audiencias determinen los contenidos la payola, o sistema de pago corrupto para hacer famoso a alguien y procurar sus ventas, terminaría.

León Chiprout, Aleks Syntek, Michel Rojkind. Entrevistados para Radio Mexiquense.

La repetición de bazofia permite coronar al mediocre y falto de talento como estrella. Veamos por ejemplo a Cristian Castro que es un cantante de un nivel muy incapaz, falto de creatividad, nada innovador y que nace y se mantiene por su madre. Este sujeto al estar en una casa disquera recibe el apoyo de promoción que le puede llevar a ser programado cada hora con una de sus canciones. El público que no tiene acceso a determinar que desea escuchar acabará aprendiendo la canción y caerá en las redes de la mercadotecnia hasta que compre un disco o asista a un concierto o al menos acabe cantando en el auto la melodía.


En 1996 experimenté el uso de la radio comercial en beneficio de cantantes o músicos que no tienen acceso a este tipo de posibilidades. Tomé a la Carmen Leñero, una cantante y compositora poco conocida con calidad y editada en sus discos por entidades culturales. La canción “la barda” del disco “Casas en el aire” comenzó a ser programa por instrucción mía en 89.5 fm de Veracruz cada hora y al cabo de dos semanas la audiencia preguntaba quién era la cantante y sacamos una entrevista en vivo al aire en donde además la cantante anunciaba su presentación en Córdoba en el Tec de Monterrey. El resultado fue que efectivamente asistieron personas que ya la admiraban y de ahí mantuvimos el disco sonando, no solo una canción sino más. El problema es que para la radio comercial con el dios del dinero impulsar a la Leñero sencillamente era poco rentable debido a que la música más elaborada vende menos que tamborazos con cantos y lamentos depresivos sobre el amor o el gandallismo sexualoide.

Concierto de rock alternativo, patio del Zevallos. Los Portales de Córdoba.

Si la gente pudiera determinar qué escuchar en la radio seguramente habría oleadas de personas que conociendo músicos, cantantes o compositores excluidos y segregados de la radio convencional comenzaría a proponer qué más escuchar aparte de Paulina Rubio.


La más importante verdad que hay en la radio posible es que la gente no puede amar ni disfrutar lo que no conoce, mientras la radio no programe ópera, más jazz, artistas no alineados, música de reflexión o de esparcimiento bien elaborada no pasaremos de protestar porque vetan narcocorridos. El que se molesta por la censura a la música que proviene de la cultura de la guerra es que no entiende que es la cultura para la paz.

Staff de láser 89, 18 de enero de 1997. Estadio de fútbol de Fortín de las flores, NO COVER TOUR.

Otro experimento realizado en 1997 fue el de programar a Julio Revueltas, el guitarrista, que con “Sleep walk” que comenzó a ser promovido en la emisora por mi instrucción como soporte a la presentación que auspiciábamos de esa interesante propuesta musical en Córdoba. Poco a poco la gente fue disfrutando la canción hasta que con un espacio abarrotado el músico se presentó exitosamente y un locutor decidió programarlo cada noche en su programa convirtiendo a la canción en un momento de éxtasis radiofónico para deleite de los escuchas.


Antes que nada hay que aclarar que se experimenta con una base de la ciencia social, inexacta pero medible.

Catalina Pérez Hernández, extraordinaria locutora. Fue conocida como «la chica pantera». Conferencia interactiva con alumnos de comunicación de la Universidad del Valle de Orizaba.

¿Qué más experimenté?

La democracia entra también por los medios. Cuando estuve trabajando intensamente en la radio pude hacer lo que mi mente llena de conocimientos universitarios y el contexto histórico global me hacían pensar: abrir la radio a los diferentes sectores sociales excluidos. Tenía 23 años cuando comencé a dirigir la estación.


En Veracruz las cosas para la democracia nunca han estado bien debido al contubernio corrupto que existe entre los dueños de los medios, la prensa chayotera, los gobiernos y empresarios y pese a que en Radio Mexiquense y FM Globo Estéreo me habían mostrado que había apertura en Láser Grupo FM las cosas eran distintas a mediados de los 90.

Foro de análisis y debate sobre democracia. Al fondo Juan Bueno Torio (PAN), de lentes César Castillo (PRD) y de espaldas Celso Noval (PRI); cabina de láser 89.5.

En 1997 fundé el noticiero de Grupo FM en la zona de las Grandes Montañas con un presupuesto de cero pesos y un “sueldo” como jefe de noticias de $1,500.00, unos 120 dólares mensuales. Obvio que los dueños lo que querían no era hacer un medio de información objetivo sino a través del espacio venderse a políticos o gente corrupta, por ello a los reporteros no se les pagaría y al responsable del noticiero se le pagaba tan mal.

Al final con la gente se servicio social pudimos armar una buena escuadra de reporteros nuevos a los que se les pagaban los boletos del transporte público y se les formaba en la ética con un principio básico: no aceptar ni un vaso con agua de ningún político o empresario a investigar o entrevistar.

Premiación de rally interurbano Orizaba- Córdoba, láser 89.5.

El noticiero además se abrió a las expresiones de los partidos de oposición y a los ciudadanos activistas, a los temas de investigación, homosexuales,  las mujeres e indígenas. El resultado fue que todos los espacios comerciales del noticiero se vendieron y pudieron comercializarse emisiones del espacio desde diferentes recintos de la ciudad en vivo. Los jóvenes periodistas eran bien recibidos en todos lados debido al respeto por la objetividad buscada y los políticos, con excepción de los priístas, veían bien el debate democrático hasta que el noticiero comenzó a entrevistar a personajes nacionales que consiguió que el dueño con mucha envidia se enojara porque las “entrevistas importantes” las tenía que hacer él y vetó, además, un foro sobre democracia en donde estarían miembros de distintos partidos.


Para el equipo de trabajo del noticiero las cosas eran un poco incompresibles, la calidad de formación de los reporteros era muy básica en su universidad. Sus maestros en general eran producto del medio vigente y del sistema mamado. Enfrentarse a la posibilidad de no mentir, no quedar bien con nadie y mostrar varias versiones sobre un acontecimiento les formó más que los discursos improvisados de profesores que ni siquiera eran lectores.
Poco a poco una estación de radio se puede convertir en referente e incluso identidad para las ciudades y públicos, tanto así que volveré a narrar experimentos con sus resultados.

La gente se comenzó a reunir desde muy temprano para alcanzar la cifra de 10 mil asistentes en el primer rave masivo de México: No Cover. Córdoba, Veracruz, octubre 1996.

La información no debe estar reducida a espacios noticiosos, actualmente Twitter demuestra que la gente es capaz de informarse en cualquier momento del día y que gusta de tener datos duros, directos, concretos. Así pues con 14 años antes de la explosión informativa mundial la estación de radio, modesta, en las Grandes Montañas de Veracruz, comenzó a difundir cápsulas informativas a modo de cortinillas para canciones y para la interacción de locutores todos los días.


Las cápsulas hablaban de VIH, democracia, tecnología, ciencias, historia, músicos, cine, poemas, diversidad, palabras en otros idiomas y muchos datos de actualidad. Así pues la gente se in – formaba para que cuando pudiera interactuar lo hiciera ya con un soporte.

Programa «Ex Eso» en visita de control remoto a Fundación Roma de apoyo a Ciegos. Brenda Ramos, Octavio Montiel y Fabiola Blanco (productora).

Cuando la estación tenía ya diversas voces, temas e ideas y pasando del último lugar en raiting al primero y facturando cinco veces más en los primeros tres meses de cambios sin permitir lo chabacano, lo ofensivo, lo vulgar y lo estúpido e impulsando la objetividad, la policulturalidad, el respeto a la libertad de expresión e ideas y lo lúdico el experimento que teníamos que vivir era el comenzar a dejar fuera de los espacios al monopolio del locutor.
Los locutores actuales en su mayoría son una bola de asnos incapaces de reflexionar o incitar al público a la reflexión, en el caso de los noticieros son muchos menos los que dialogan con la gente de manera respetuosa. Lo que más hay son sujetos tras un micrófono ofendiendo a los radioescuchas, burlándose de las minorías, imponiendo el pensamiento único o atacando y denostando a los actores políticos sociales no alineados. A finales de los 90 aún estábamos acompañados en las estaciones de radio por locutores que tenían una licencia resultante de un examen muy difícil de cultura general que sabían modular su voz y con una dicción perfecta, su única debilidad es que eran una especie de “vacas sagradas” que por no evolucionar acabaron hechos a un lado de manera humillante y con muy poca ética.

Los locutores deben ser personas con formación universal, que sepan de la historia y evolución, filosofía y problemas de sus ciudades, estados y nación. Gente capaz de hablar con sustento, cualquier baboso puede decir babosadas pero sólo unos cuantos pueden decir cosas inteligentes que nutran al escucha o le hagan navegar en el esparcimiento inteligente y sano.
Sacar a los locutores del protagonismo radiofónico parecía imposible o doloroso pero para los más inteligentes se convirtió la posibilidad de ser facilitadores de radio en un fuerte posicionamiento de amor por el público… y confianza en él.

No había mucho presupuesto, así que había que se hacía de todo, dirigir un evento masivo y ser apoyo en stage a artistas.

Experimentamos 3 meses con un programa de revista matutino al que la gente llamaba para hablar de los temas que les interesaban con la música que desearan en ese momento. El resultado fue que teníamos cuatro horas diarias de caos en la diversidad, así pues era posible escuchar todo tipo de música y temas que como ahora lo veo no eran más que el estado latente e incubado de lo que hoy son las redes sociales al tener una comunicación horizontal y libre que es dirigida por unos cuantos al desafiar dogmas, creencias, ideas, los que saben usar el TT  o que son conocidos como nuevos líderes de opinión cracker. Lo difícil era medir el resultado de la evolución de las audiencias porque la multiplicidad de tópicos habría generado muchos “follows” o “unfollows” cada que cambiaba una melodía o tema.


Para ordenar y evaluar la interactividad tomamos la barra musical de los sábados de las 4 a las 8 p.m; en donde el operador abría el micrófono a quien llamara, esa persona debía elegir una canción, hablar de ella, no se valía mandar saludos y además debían presentarla. Si la persona lo deseaba podía poner a debate un tema. Los teléfonos jamás dieron tregua, a la gente le encantaba ser locutor e informador de banqueta, se hablaban de hoyos en las calles, semáforos que no funcionaban y comenzaron a sonar en la estación músicos europeos, africanos, sudamericanos y canadienses con un raiting que creció. A la gente le gusta escuchar lo real y la realidad es que todos somos diferentes y podemos encontrar coyunturas… o fabricarlas.

En entrevista con Celia García, con 18 años se convirtió en la locutora más joven de Veracruz en aquel tiempo, conducía «El Bicho» programa de rock que era censurado en las radio convencional en aquellos días.

La creatividad y la democracia venden.
Cuando el equipo completo entendió que estábamos ya en la vanguardia de la radio la creatividad se desbordó y llegaron muchos voluntarios a ayudar hacer radio. Se transmitían entrevistas con indígenas hablando en náhuatl con traductores, los políticos hablaban con libertad, se podían poner a discutir sin temor al veto dentro de la estación –los dueños afortunadamente no estaban tan al pendiente de las transmisiones-, los miembros de las distintas iglesias hablaban, las mujeres tenían espacios de reivindicación de género, se podía hablar de homosexualidad y sexualidad, se criticaba a los músicos que no hacían bien su trabajo, se apoyaba a causas que generalmente eran segregadas o excluidas y se informaba de todo sin problemas llevándonos a coronar no sólo con el lugar uno de audiencia sino como medio de influencia. Los únicos que no nos querían eran los políticos priístas y ya en ese momento algunos panistas.


Si al principio del trabajo creativo y transformador de una estación de radio las cosas son difíciles se ponen más duras al poder influenciar a las audiencias.
Una de las más grandes debilidades de las estaciones de radio es que como creen que el dinero se hace vendiendo y no generando productos de calidad los vendedores acaban siendo anti éticos, ruines, ambiciosos, traidores, críticos y aliados de quienes quieren financiar medios vetando o censurando programas o noticias. Por ello lo más importante de la radiodifusión o producción de medios es alentar la democratización y generar programas y barras de música de calidad. Nadie puede vender cosas mediocres y ruines a menos que estandarices hacia abajo a tus audiencias. Lo vulgar, lo chabacano, podrán vender pero es un hecho que disminuye la capacidad intelectual de los individuos y atenta contra el desarrollo social basado en la diversidad como valor y en las cohesión social como herramienta, puente y objetivo de trabajo.

Fin de fiesta: El staff de láser 89 bailando salsa en el parque central de Fortín, era el evento número 30 realizado en un mes festejando los tres años de la estación. Jamás ha ocurrido algo similar en todo el mundo.

¿En dónde estamos?


Actualmente después de tantos años de hacer y escuchar radio soy de los que creen que lo que existe no podrá cambiar a menos de que la Internet inunde los hogares de la gente y las estaciones de radio vía Net sean las que marquen las pautas de trabajo atrayendo a las audiencias masivamente pero no puede darse el fenómeno mientras la mayoría de la gente no tenga ni luz, ni ordenador ni pueda conectarse a la Red y por supuesto, mientras no pueda pagar el servicio que al menos en México es muy caro y deficiente pese a que el hombre más rico del mundo es el dueño del mayor proveedor del servicio, seguramente sabe que si la gente accede a las redes sociales despertará y dejará de ser multimillonario porque cuando los hombres y las mujeres despiertan luchan contra el monopolio, la ambición, la riqueza inequitativa, es decir, nacen como ciudadanos del mundo.


La radio mexicana convencional producida por Televisa, Radio Centro, Fórmula, Imagen, Grupo FM, Oliva, Grupo Pazos o Tv Azteca son replicadores de la cultura dominante y repetitiva, siguen siendo rockolas o armas para golpear enemigos políticos del status quo y las radios públicas pese a que son las mejores en contenidos culturales siguen siendo usadas de manera vil y vulgar por los gobernantes que administran los bienes populares y las comunitarias siguen siendo vetadas, censuradas o cerradas.


No sé si valga la pena creer que las audiencias puedan transformar a la radio convencional pero mientras la televisión, la propia radio, los diarios impresos, la Internet y las redes sociales y las revistas sigan bajo el dominio del Pensamiento Único que enarbola la bandera de la mediocridad será imposible salir del círculo vicioso y convertirlo en virtuoso.


Yo doy testimonio que la gente está más que lista para ser respetada en su diversidad y que es capaz de hallarse a sí misma al encontrar a los demás. Doy testimonio de que la radio, los medios, las redes sociales, bien usadas puede convertir a los públicos en gente con autoestima y seguridad capaces de hablar de lo que sea y re valorando sus culturas tendiendo puentes entre y dentro de ellas para el desarrollo social.


Se ofenden de los creativo y democrático los que se enriquecen como consecuencia de la explotación de los medios, se indignan los mediocres e ignorantes que creen que los media son juguetes que fabrican billetes y que si la gente los admite es porque así quieren vivir. Yo lo refuto totalmente, la gente lo que quiere –cosa que también me consta- son otras posibilidades para mejorar, para ser sujetos protagonistas de la vida cultural e incidir en los cambios para bien de sus comunidades o barrios pero siguen siendo los de la élite financiera los que no permiten la apertura de la radio, la televisión, el impulso a los impresos y por supuesto el que todos podamos acceder desde casa a la Internet.


Me avergüenzan los supuestos estudiantes de comunicación y periodismo que admiran a los corruptos o a los bodrios que se humillan humillando a los demás. Me avergüenzan los que creen que los micrófonos son para ser perros guardianes de sistemas financieros y políticos podridos que se dedican a contaminar al mundo y a desaparecer animales, culturas, ideas o talentos.


Son tiempos de crear más medios que nunca, son tiempos de erigir antenas en nuestras comunidades para que los demás sepan lo que pensamos en una democracia verdadera y no controlada por un televisor o una radiodifusora que se hincha de billetes por vender su calidad de información y contenido a los poderosos. El peligro es para ellos a medida que existan más medios porque no podrán controlar lo que es sin lugar a dudas el conglomerado de inteligencias más amplio de la historia a través de millones de voces en una globalidad que podemos convertir en positiva, el peligro es para ellos, los poderosos, porque la voz de la aldea será capaz de traer justicia y libertad a todos lados.


Notas:

Programación de láser 89.5 fm 1996-1997


Lunes a viernes en contenidos por hora: Música de ánimo para despertar (6 a 7), Noticiero (7 a 9), Mesa de Democracia (cada lunes 9 a 10), Mesa de Mujeres (cada miércoles 9 a 10), Mesa de Empresas (cada viernes 9 a 10). Revista (10 a 14), Deportes (impuesto por los dueños; 14 a 15), Música POP (comercial, 15 a 16); ExEso: contracultura (16 a 18); Tracks X (electrónica, 18 a 19); Temas del director (vida urbana, 19 a 20 jueves). Música variada del mundo (20 a 21). Baladas (21 a 01). Música popular mexicana (1 a 6). Sábados: Noticiero (7 a 9), entrevistas (el dueño entrevistaba a; 9 a 10). Programa de y para niños (10 a 12). Música variada hasta las 5 pm: El Bicho (rock no alineado, hasta las 6). No Cover (electrónica, 8 a 01). Domingos: La hora Peerles (programación de música de 1920 a 1970 mexicana, 7 a 9). Jazz (18 a 19). Hora nacional (22 a 23). Hora del Mundo (23 a 24).


Eventos realizados 60. Ciudades con actividades: 10. Primer rave masivo de México con “No Cover” 10 mil asistentes, octubre 1996. Primera transmisión directa desde la sierra de Zongolica en náhuatl a través de radio comercial. Facturación inicial: 5,500 dólares mensuales; final: 25,000 dólares mensuales. Lugar en raiting inicial: último. Final: 1º. Comunidades con influencia inicial: una. Final: 180.


El final de un sueño.

Sé que muchos se preguntarán porque terminó la experiencia. Ya lo he publicado varias veces pero ahora, esta ocasión, solo mencionaré que el director general y dueño de Grupo FM embarazó a una empleada en Veracruz puerto y eso le orilló de dejar su ciudad. Se fue a México y entre Veracruz y la capital forzosamente debía pasar por Córdoba, a donde la radio vivió una época de grandes y amables audiencias y al no poder acceder al control de todas las estaciones del conglomerado mediático comenzó a hostigarnos a todos. Yo había logrado controlarlo, cuando llegué a la estación los empleados eran humillados TODOS los días por este sujeto a través de un radio de onda corta por donde él los regañaba. Un día el sujeto decidió que se instalaría en Córdoba y ante el exitoso modelo de trabajo de 30 jóvenes universitarios, un ingeniero de transmisiones brillante ya mayor, un equipo reducido de vendedores, una secretaria muy eficiente y yo me dijo que me enseñaría hacer radio denostando el trabajo y buscando humillarme a mí y al equipo. Yo renuncié un 30 de abril de 1997, no me pagaron nunca mis comisiones –que era la prestación única que tenía- de marzo equivalente a unos 1,700 dólares, sólo me dieron 40 dólares y el mes de abril tampoco me lo pagaron, además fui vetado de ese Grupo durante años y por el resto de estaciones de Córdoba sin poder hacer radio después de hacerla 6 años ininterrumpidos, desde entonces sólo participo como un opinante o como consecuencia de mi activismo cultural y social.

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