Fragmento de Yo, inédito. OTRO PLANO.
No todos los días se cumplen 33 años
No todos los días se cumplen 33 años. Para algunos duendes del bosque llegar a esa edad es como lo que viven los niños a los 13 años cuando les encarna el alma al cuerpo. A los 33 la mente comienza su gobierno.
Hay un comenzar permanente en la vida de los hombres pero pocas veces es tan marcado y mucho menos común es que se madure en ese nuevo principio. No todos lo logran, por ello el iniciar una nueva etapa con una visión más amplia y más serena provoca que el corazón busque armonía y sobre todo reposo en aquello que alimenta en serio lo que sentimos y pensamos.
Se sigue siendo joven a los 33 pero si se logra tocar el otro lado del abismo es porque hemos conseguido acariciar la dicha de la razón, del Ser.
Estás por cumplir 33, que el espectro luminoso de tu vida te cobije y que todas las nubes del cielo te resguarden. Estás por llegar a una meta en la que pocos comienzan a comprender este viaje, tú lo has conseguido.
Estamos a punto de llegar a la fecha en que tu vida iluminó un hogar y a un viejo y sabio planeta que sabe muy en lo profundo el porqué y para qué viniste aquí. El Sol conspira con él y las estrellas bailan en festejo de tu primer aliento que ahora será de un hombre capaz, sonriente, amoroso, tierno, fuerte, inteligente, guapo y muy sabroso.
Estamos a punto de convertir a los viejos pensamientos en pasos que lleven ante ti nuevos sueños que se harán realidad.
Estamos cerca.
Mucho.