Integrados: Susano.
Manuel García Estrada, el hijo del rayo.
I
Eres un ejemplo de coraza
Guerrero de propaganda
No sabes nada
Opinas de todo
Te indignas por nada
Te crees el culto por informarte en la televisión, en la radio, en Facebook
Te crees superior si eres médico, enfermera, dentista o cogiste a uno de ellos y ahora te responden a tu miedo asustándote más porque son “sabios” olvidando nada más que cualquiera es corrupto, que la bata no quita lo brujo, ni lo chamán ni lo bruto, que les pagan muy muy bien por atemorizarte muy muy bien.
Caminas con el culo erguido, sin ser cogido, aplaudes al que opina como tú, al que sea igual de gris, que sea igual de pito estreñido.
A pa ren tas
Buscas reconocimiento
Alabanza
Buen intento por querer echar pa’ fuera un viento sin sonido que sale de tus mediocres sinapsis del nivel de un burro, pero apesta como cualquier pestilencia
Y te azotas
Y crucificas al que duda, al que piensa, al que cuestiona, al que se expresa libremente con su pene, vulva, culo, boca, orgasmo, ateísmo
Te indignas de que haya libres porque tú no tienes los tamaños para ejercer tus responsabilidades e irresponsabilidades libremente, quieres desenfrenadamente culpar siempre a otros de tus errores, idioteces, pendejadas, ignorancias
A pa ren tas
Pero no vales ni un céntimo
Vales nada.
II
Después de leer
De escuchar
Vas al templo
A agacharte
A persignarte
A ver si entre las bancas
Te la chupa el cura, la monja o a la de intendencia que le dicen la diabla.
PANDEMONIUM: Textos Libres y Herejías Selectas. 2022.