Mass Letras, más libros.

En 2008 nació la Asociación de Creadores para el Desarrollo Social, AC, una organización que busca mejorar las condiciones educativas y culturales y que comenzó con varios proyectos, ocho, que lentamente se fueron condensando en uno nada más: Café.

De la ACDS se desprenden varias actividades: Mass Letras, que fundó 57 bibliotecas comunitarias y donó más de 220 mil libros en distintos estados del país y del que se generó un reconocimiento internacional en la revista Forbes como un proyecto de fomento a la lectura digno de ser narrado. La Academia de Artes y Ciencias del Café + Rococó Café Espresso, hoy el Banco Cultural del Café, en donde se educa a baristas, emprendedores, baristas y coffee lovers y ola escuela de prácticas en la barra que aunado a la profunda intervención cultural que se tiene desde 2010 ha generado un desbordante calendario de eventos que buscan consolidar el liderazgo del café en la sociedad.

Las bibliotecas y los libros anteceden a las acciones por el café y el asunto detonó transformacionalmente cuando después de estar generando espacios para libros y lectores la ACDS se percató de que la pobreza impedía que la gente pensara en la lectura porque tenían primero que comer.

En Capizayo, Veracruz, sucedió uno de los eventos más importantes para la transición de la misión de hacer lectores en impulsar el derecho a la economía. En esa pequeña y muy pobre comunidad la ACDS invitada por el liderazgo de un religioso se reunió en asamblea con los habitantes del lugar en donde se realizó la votación comunitaria de hacer o no la biblioteca.

Previo a eso se les dijo que para poder generar una biblioteca deberían de haber al menos cuatro promotores de lectura, pero la asamblea dijo que no había nadie disponible más que el maestro multigrado de la comunidad, eso generaba un problema grave para el desarrollo de la campaña de fomento a la lectura pero cuándo se les preguntó por qué no participaban miembros de la población indicaron que los niños para los cuales se haría la biblioteca eran los primeros en saber leer de ese lugar.

Cuando la votación y debate se desarrollarían se hacía solo entre miembros de la asamblea así que pasé a un salón en donde unos 30 niños veían un televisor muy grande y muy viejo donde pasaban una película de Cantinflas, a mi me indicaron que me sentara en la silla del maestro y que en el escritorio había una olla de salsa de huevo y otra de frijoles con un artero de tortillas a mano para que desayunara… aunque eran ya las 12:30 del día.

Cuando abrí la olla de la salsa de huevo todos los niños voltearon a verme, eran unos muy chiquitos y otros de unos 10 a 12 años, todos muy chaparritos, algunos sin zapatos, otros con caritas llena de mugre -en Capizayo no hay agua potable así que para beberla deben ir con cubetas atadas a un palo y caminar una hora para poder obtenerla, así que menos habría para estarse bañando a diario-; las miradas me hicieron pensar que quizás no habían aún desayunado, les pregunté si alguien quería un taco. Todos se rieron con pena, algunos mostraban ojos brillantes con la esperanza de que preguntara de nuevo y así lo hice, pero todos volvieron a reír. Insistí en la oferta pero hice un taco y mostrándolo les dije que no tuvieran pena y que desayunáramos todos juntos, que nos iba a alcanzar. El primero que apareció fue uno muy pequeño, de unos cinco años que lo aceptó con gusto, apenas se lo estaba dando cuando todos se formaron así que hice muchos tacos de huevo y frijol mientras hablábamos de Cantinflas.

La asamblea dijo que sí querían biblioteca y que tendría que ser construida con madera de los árboles para hacer una cabaña que albergaría los libros. Me di cuenta de que creían en los libros y que deseaban salir de las condiciones en las que se encontraban. Pero la reflexión sobre lo acontecido postergaría la actividad y cuando estábamos en ese discernimiento de cómo generar economía la violencia arreció en nuestra región. El asesinato de un joven en Córdoba y de una gestora cultural que bajaron de un autobús para decirle antes de meterle un tiro en la cabeza que dejara de «alebrestar» a la comunidad paro en seco nuestro programa. Nosotros andábamos por muchas comunidades pequeñas, medianas y grandes pero sin garantías y amenazados por combatir el desastre económico y educativo tuvimos que comenzar a replantearnos el trabajo.

De 2010 a la fecha MASS LETRAS solo pudo donar libros en Córdoba, Toluca, Villahermosa y en la Condesa en Ciudad de México. La última actividad se realizó en la escuela de la calle de Juan de la Barrera en el año 2013 y aunque nos vinculamos con otros grupos de fomento a la lectura nuestro trabajo se enfocó más al planteamiento de cómo desarrollar economía a través de la educación.

El día 3 de octubre en la escuela ESFUERZO CAMPESINO de Monte Blanco, Veracruz, un maestro, amigo y seguidor del Hijo del Rayo nos invitó a donar libros a su bellísima escuela TELESECUNDARIA y decidimos que era hora de volver echar andar MASS LETRAS pero ahora con la convicción de enfrentar y responder a la Red que difunde muchas fake news e incrementa la ignorancia como los propagadores del terraplanismo, nos dimos cuenta de que podíamos seguirnos quejando o hacer algo.

Hemos vuelto a la lucha por la lectura porque los libros, siempre, nos harán libres.

Comunícate a elrocoinfo@gmail.com para donar libros nuevos, dinero o proponer escuelas que requieran libros, el programa está apenas en relanzamiento así que aún hay posibilidades de estar en la lista y que estén comprometidos con hacer del conocimiento el motor del país. Si eres de una editorial por favor dinos cómo podemos recibir tus donaciones.

IMPORTANTE:

MASS LETRAS prioriza las escuelas de las regiones cafetaleras y las de comunidades pobres.

MASS LETRAS recibe todo tipo de libros nuevos y al llegar son clasificados por expertos para definir el nivel escolar a los que serán dirigidos.

MASS LETRAS te recuerda que los libros deben de acercarse a los lectores según su nivel educativo: solo dibujos para preescolar, dibujos y palabras hasta 10 años, solo palabras y algunas ilustraciones hasta los 15, solo texto en adelante.

MASS LETRAS requiere fondos en dinero para poder transportar, clasificar, distribuir y entregar libros. Apóyanos.

MASS LETRAS ya no funda bibliotecas comunitarias a menos que se cumpla con los requisitos de la ACDS.

MASS LETRAS no entrega libros a gobiernos municipales, estatales o al federal, tampoco a organizaciones religiosas, políticas o empresariales.

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