¿Quién mueve al mundo? No son los gobiernos.

Frente al caos sembrado por todos lados para hacer de los gobiernos entidades autoritarias aceptadas por los pueblos lo único que se puede hacer es pensar de manera crítica y leer libros. Compartir pensamientos, cuestionamientos e ideas que con lógica echen abajo el show ideologizante que quieren que creamos como real.

La autoridad obtiene poder cuando se le brinda importancia pero cuando la gente común está pensando en actividades y desarrollo fuera de las manos del gobierno éste se desinfla y queda en la cola del interés de la psique común. Los sistemas totalitarios quieren que los ciudadanos los busquen sin parar para poder funcionar, eso es premeditado y operado por los gobiernos para que con la dependencia se elimine la justicia y el accionar gubernamental en cumplimiento de leyes y constituciones, así pues en lugar de generar políticas de desarrollo las personas deben sentarse a esperar apoyos de los funcionarios para alcanzar el logro de algún evento en beneficio de la gente, con ello deberán favores y no se ejecutarán los programas de manera justa.

Los gobiernos de México siempre han tenido mala praxis, necesitan del nepotismo, amiguismo e influyentismo para imperar, tienen desdén por la meritocracia y consideran al sobresaliente como el enemigo ¿Cómo es que alguien sin tanto dinero y poder puede mover sociedades? Es la pregunta de los funcionarios de gobierno que ocupan cargos porque se prestan al saqueo, el desvío de recursos, al tráfico de influencias. Son mediocres que al ponerse de tapete obtienen premios y al estar en la estructura de poder creen que nadie debe estar por encima de ellos porque ostentan esa distinción en su imaginario, se creen salvadores de la patria, muy inteligentes y capaces pero la realidad es que están ahí por arrastrados o por saber ejercer la violencia contra el que piensa distinto a ellos o al poderoso que los apadrina.

Los medios de comunicación y las redes sociales siguen haciendo creer que los ciudadanos somos la parte menos fuerte de la sociedad, nos desmoralizan y tratan de hacernos creer que vivimos como predestinados a ser las cucarachas del mundo, la realidad es todo lo contrario.

El sistema corrupto funciona, ya que la gente cree que no vale nada es además dividida para que en esos valores menores unos traten de creerse más que los demás y los que están del lado correcto creyendo que eso depende de a cuál candidato o funcionario apoyan. La realidad es que los del poder no se preocupan si los ciudadanos se pelean o matan entre sí, lo importante es que no descubran que la gran fuerza y el gran poder está en sus manos.

Divide et impera es lo que hacen los poderosos para poder quedarse con el dinero y las decisiones que afectan a millones de personas que siendo esclavas de la ignorancia y las emociones son usadas como carne de cañón o desechos sociales en las pugnas electorales.

No hay despertar social mientras no sea masivo para echar por la borda las ideologías y dogmas y neo dogmas que se imponen. ¿Habrá algún ´día un gran despertar? No. La ignorancia ha vencido.

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