Semiología y Alfonso Ruiz Soto, el Cuarto Camino

Desde el año 2000 conocí a Alfonso Ruiz Soto, en aquel tiempo la manera en que se manejaban sus temas seguían teniendo más del Cuarto Camino de que la especialización semiológica que hoy conocemos. Era y sigue siendo espectacular la información que se presenta a través de los diplomados y cursos que se ofertan desde esa plataforma de cosmovisión singular.

Sicología, siquiatría, filosofía, teología, física cuántica, tanatología, sexualidad, estilo de vida, todo condensado de manera espectacular que cuando se introyecta suceden cosas interesantes en la manera de vivir. De entrada empiezas a leer la Matriz, reconoces el significado de todo y aprendes a trascenderlo para consolidar tu mente como una constructora de felicidad galopante que se basa en toma de decisiones asertivas que te llevan a la paz y estabilidad.

Alfonso es un Ser completamente meticuloso con sus palabras, conecta con sus alumnos y los revuelve en sinapsis que te hacen confeccionar nuevos pensamientos. En los cursos también asiste «el bulto», ese del que habla Ikram Antaki, es decir, gente que mandan de empresas a tomar cursos de desarrollo humano, así lo ven, pero los que pagamos por recibir conocimientos y cuestionamientos acabamos fascinados con todo el abanico de posibilidades que tenemos para vivir la vida, para disfrutar un paisaje a cualquier hora en medio de montañas o edificios en una permanente meditación en movimiento, sí, como el Tai Chi Chuán, o como la profunda reflexión del sentido de la vida en el AQUÍ Y EL AHORA. Religiosamente es el nada te turbe, nada te espante de Santa Teresa, que por cierto, alguna vez se menciona en las docenas y docenas de horas del diplomado pero que si tienes formación espiritual comprenderás rápido y la conectaras con lo aprendido.

He disfrutado mucho la semiología, me ha hecho mejor persona porque me he comprometido conmigo mismo a aplicar lo que aprendo ahí sumando la trayectoria que decidí construir cuando a los 15 años llegué a la Asociación de Perfección en Toluca, la que seguí haciendo en Maranatha, Valle de Bravo con los Carmelitas de zen cristiano, con los ecuménicos, catecúmenos, pluridimensionales, sufis, yoguis, monjas del Sagrado Corazón de Jesús y de los Pobres, curas diocesanos, Maristas, Jesuitas, judíos y con los libros de Umberto Eco, Antaki, Samuel Ramos, Víctor Toledo -y su extraordinaria manera de explicar la sincronicidad del cosmos-, Carl Sagan o Stephen W Hawking y maestros como Cardinal, Montes de Oca, del Tec de Monterrey, Marcela del instituto Montini, o el diácono episcopal de zona Xavier Rodríguez, que por cierto, cuando llegué a mi primer curso con Alfonso Ruiz Soto ya había yo transitado por esos mundos que escribí sin contar con la presencia grata de ateos -como mi abuelo y mi padre-, agnósticos como mi abuela paterna, ultra conservadores como mi abuela materna o mi familia de mi abuelo materno que son una simbiosis de iglesias protestantes.

A todos lo encontré en Semiología Aplicada de Ruiz Soto. Debo reconocer que mi maestro de inglés a principios de los 90, un científico del cerebro, me hizo acercarme a la comprensión del funcionamiento de la serotonina, dopamina, endorfina y oxitocina con docenas de investigaciones en inglés, y que les hallé utilidad cuando Poncho habla de ADN y química cerebral.

Hoy veo que el Instituto de Semiología Aplicada sigue teniendo desarrollo, ya tiene comunicadores, terapeutas, vaya, un enorme conglomerado de personas que avanzan en la sociedad mexicana desplazando al miedo del reinado. Por cierto, después de todo lo vivido y lo aprendido con Ruiz Soto me di cuenta que solo con terapeutas semiólogos podía conversar y arreglar cuestionamientos o enfrentar ciertos asuntos porque ya no necesito 8 o 12 sesiones de terapia sino solo volver al foco atencional y asumir decisiones, eso en semiología siendo semiólogo se resuelve en una o tres sesiones que se acompañan de meditaciones profundas y reparadoras.

Y recuerda, la meditación en movimiento se hace al barrer, ejercitarse, bañarte, conferenciar, escribir, no se reduce a posiciones en movimiento clásicos de Oriente, es trascender lo establecido para estar permanentemente en la Matriz, es decir, conectado a todo todo el tiempo. Yo soy, aquí estoy.

Si te interesa saber más de esto:

MARANATHA https://carmelmaranatha.wixsite.com/ocd-en-valle

SEMIOLOGÍA https://semiologia.net/

ANTAKI https://www.gandhi.com.mx/el-manual-del-ciudadano-contemporaneo

SAMUEL RAMOS https://filosofiamexicana.org/2012/08/16/el-perfil-del-hombre-y-la-cultura-en-mexico-de-samuel-ramos/

YOGA https://www.lucialiencres.com/yoga/

CARL SAGAN https://www.planetadelibros.com/libros_contenido_extra/35/34361_El_mundo_y_sus_demonios.pdf

STEPHEN HAWKING https://www.gandhi.com.mx/breve-historia-del-tiempo-1

NOAH KRAMER https://www.alianzaeditorial.es/libro/libros-singulares-ls/la-historia-empieza-en-sumer-samuel-noah-kramer-9788413628134/#:~:text=%22La%20historia%20empieza%20en%20Sumer,la%20Edad%20Media%22%20de%20Huizinga.

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