Víctor Toledo en el Fin del Mundo

A mi madre le gustaban mucho las gardenias, cuando murió

murieron las gardenias.

Después apareció Víctor con un libro

«Sonido de gardenias»

Profundos recuerdos de mi madre volvieron

cual narración del mundo que hace Toledo.

Vivimos los tiempos del fin del mundo, cuando la tecnología con la inteligencia artificial amenaza con acabar con el pensamiento libre, pero eso es apenas una némesis de Víctor Toledo porque la poesía siempre será creadora de mundos y no una administración de algoritmos.

Leo a Víctor Toledo porque tengo dos problemas con él. Uno es que maneja temas e imágenes que las siembra en mi mente y genera nuevos despertares y mundos, con él descubrí esas sincronicidades que vuelven al mundo más comprensible.

El otro problema es que Toledo se comunica con otra dimensión, una donde habitan las hadas y los hechizos, las brujas, los chaneques, es un mensajero de distintos mundos que ahora trato de hallar en los árboles de mi casa y sus plantas, busco seres de los que él habla y aunque no los encuentro siempre acabo pensando en Víctor a la hora de pensar en esas figuras mágicas.

¿Por qué hay que leer a Víctor Toledo? Porque nos dice cosas que no vemos y las expresa con alegría y tristeza a la vez recordándonos quiénes fueron sus forjadores, esos abuelos, maestras o primas, esas historias del Istmo y de Córdoba y de lo que ocurría alrededor del barrio de la estación o de los viejos edificios bellos y clásicos de una época que se resiste a escapar de los bárbaros actuales.

Toledo además es un cínico que nos coloca un espejo enfrente porque al mostrarse él nos refleja y nos hace recordar también a nuestros ancestros, a esos seres que nos hicieron ser lo que somos.

El libro «Sonido de Gardenias» es un libro cordocentrista, coloca a nuestra vieja ciudad como lo que es, un total cosmos que en sus letras refuerza en identidad. Nos vuelve a alimentar con cultura sobre nosotros.

Habla de un abuelo que era capaz de hacer un nuevo pueblo con su semen y me recordó al primer héroe de la primera poesía, del primer libro del mundo, al Gilgamesh que era ese alfa capaz de multiplicar la vida por su fuerza, una que nos dice Toledo de una manera sexosa que combinada con mi mente creativa en audacia del sexo se convirtió en algo cachondo y porno. De hecho habrá muchos poemas en donde esa carga de erotismo también habla de un pequeño niño que estaba mucho más avispado que el resto y podía entender de una manera perfvertida y divertida acontecimientos alrededor de él.

Es cordocéntrico porque es heredero de Jorge Cuesta, para mi infortunio aún conocí a la poeta más grandiosa de Córdoba, a Rosa Galán, y fue una trágica manera de descubrir, gracias a la Rosa de Córdoba que hubo un tiempo de abundancia poética en nuestra ciudad, de ahí que es una poca fortuna porque el conocimiento siempre nos hace entender al mundo y ver que no ha mejorado, ya no están esos grandes poetas.

De Jorge Cuesta y pasando por Rosa Galán solo llegamos a esta grandeza de las letras con Víctor Toledo, por ello nos brinda bríos de identidad y cordobismo extremo.

Si Víctor Toledo es el último de nuestros más grandes poetas en tiempos en del fin del mundo creo que en Córdoba aún tenemos esperanza, si él no estuviera nos hubiéramos ido al infierno hace mucho.

Debemos leer a Toledo, no solo este libro sino todos los que ha escrito. Es que tenemos que permitirnos leer a la belleza convertidos en hechizos que nos hace a través de su poesía.

Rococó Banco Cultural del Café, abril 22. Grandes Montañas de Veracruz. Córdoba 2023.

• En los años 2009-2010 Víctor Toledo me convocó a salvar el bosque de la Calera en Puebla, que es el bosque donde viven sus hadas, él es un ser etéreo como mago y yo un simple guerrero que sabe que sin bardos el mundo sería demasiado aburrido y solo habría guerra. Llegué con aliados a defender el lugar, eran los elfos de la música y el arte, los hombres burgueses de las aldeas cercanas y dimos la batalla.
• Si el poeta nos vuelve a convocar saldremos en su ayuda. El mundo necesita tiempos donde la colaboración y la unión detenga a los tiranos y a los enemigos de los bosques y las hadas.