Crónica de la defensa del INE en Los Ángeles.

Por Juan D Mendoza 

@BigJuanD 

@happymonstery

Platicando vía Telegram con una amiga un par de días previos al 13 de noviembre,  comentamos la posibilidad de acudir a la concentración en apoyo al INE convocada a través de redes sociales, para reunir a los ciudadanos frente al edificio donde se localiza el Consulado General de México en Los Ángeles ubicado en el domicilio 2401 W 6th St, Los Angeles, CA 90057, cerca de las inmediaciones del Mc Arthur Park en una zona céntrica de la ciudad, un lugar que es punto de reunión para diversos propósitos que tienen qué ver con los asuntos de los mexicanos, ya sean celebraciones, manifestaciones, protestas, etc.

En efecto mi amiga pensó que era una buena idea acudir juntos a dicha actividad e invitó a su hija, una jovencita que apenas y cumplió su mayoría de edad. Yo por mi parte invité a mi hermano y nos organizamos para desplazarnos hacia la ciudad de Los Ángeles desde Ventura, California, que es una ciudad al norte siguiendo el freeway 101, mismo que llega hasta San Francisco. En domingo aproximadamente a las 9:00 a.m. y sin tráfico, nos tomó aproximadamente una hora y veinte minutos de camino. Orientado por mi GPS, encontramos el sitio con facilidad, ésta era mi primera vez en dicho consulado desde que me mudé a Ventura en el 2015. 

Cuando llegamos sobre la calle 6th, (Sexta, abreviado en inglés) pasamos frente al consulado a nuestra izquierda y el parque McArthur a nuestra derecha, por la velocidad del coche y al ser una avenida de importante flujo, no me pude detener y continué con mi coche a dar la vuelta por el parque y encontrar de esa manera un lugar seguro para estacionarse. Es así que al pasar de largo el consulado, a nuestra derecha, en un obelisco ubicado en el parque McArthur observamos un grupo de aproximadamente 30 personas con cartulinas, globos y hasta una persona vestida al estilo de López Obrador. Portaba una máscara de látex con gestos burdos y exagerados, una sonrisa perversa y realizaba movimientos y bailes ridículos y jocosos, entendimos que era una parodia. Dicho personaje portaba un pañuelo blanco y lo agitaba por los aires como un franelero llamando a los coches para acercarse. Fue un vistazo fugaz debido a la velocidad del vehículo en marcha y no pude distinguir algunos detalles ya que iba al volante y llevábamos los vidrios arriba. Sentimos alegría de ver personas reunidas y nos cayó en gracia la escena de ese “personaje”.  Sin embargo, cuando dimos la vuelta, para encontrar estacionamiento, la hija de mi amiga, quien iba sentada en la parte trasera del coche notó que las personas coreaban el clásico “Es un honor estar con Obrador” lo cual nos causó extrañeza y nos confundió brevemente.

Finalmente nos estacionamos en una calle próxima a dicho punto y cuando descendimos del coche, nos quedamos helados al reconocer las arengas y frases que estos personajes coreaban. Estaban celebrando nada más y nada menos que el “Cumpleaños de AMLO”. Quedamos estupefactos y por un momento mi amiga pensó que no había gente en apoyo al INE, que todo se trataba de apoyar a López y a su reforma electoral. Fueron instantes breves, yo pensaba que esto no podría ser así, que probablemente nuestros compañeros, a quienes no conocíamos aún, deberían estar por algua parte… y fue entonces que logramos escuchar a lo lejos las consignas de “El INE no se toca!”. Nuestros rostros se iluminaron y sentimos un cosquilleo en las piernas y decidimos dirigirnos a la concentración, solo que para ello, tendríamos qué pasar junto a los simpatizantes de AMLO y esperar ahí hasta que el semáforo peatonal nos diera el paso. Mis amigas tenían cierto temor. Mi hermano y yo las animamos, y les dijimos que no mostraran sus pancartas, que actuaran normales y sin mostrar miedo. Yo llevé una pequeña bocina, mi guitarra y armónica para cantar en alguna oportunidad ya que esta actividad tenía un ánimo festivo y alegre. Sentíamos esa emoción de reunirse con amigos, de apoyar a tu equipo favorito.

Cruzamos la calle sin contratiempos y yo hablaba con mis compañeros todo el tiempo para que no observaran a los de López. Alcancé a escuchar que me gritaron insultos y frases obscenas relacionadas con mi sobrepeso y también me llamaron “maricón” por llevar una camisa rosa. Los ignoramos y cruzamos la calle 6ta. Pues resula que nuestros compañeros estaban instalados al doblar la esquina, sobre la calle South Park VIew Street. Aquí se ubica la entrada principal del consulado y es ahí donde se realizan los mítines. La calle tiene una ligera pendiente y a mí en particular, me costó un poco llegar ahí  y recuperar el aliento ya que cargaba mi guitarra y accesorios. 

Al reunirnos con los compañeros, inmediatamente fuimos uno solo, había mucha alegría, se respiraba un ambiente festivo, apenas y nos comenzábamos a presentar unos con otros. Éramos unos 80 y para esa hora, faltando diez para las once, seguían llegando personas de a poco. Yo saqué mi guitarra y estaba preparándome para el momento en que pudiera cantar alguna canción. Mi hermano llevaba material para escribir unas pancartas y se estaba acomodando en la acera para hacer lo propio. Había mujeres, hombres, adultos mayores, varios jóvenes y hasta gente con sus mascotas. Junto a la acera, en el sitio de estacionamiento, tenían instalado un discreto equipo de sonido, apenas un par de bocinas  y había un par de oradores que ya dirigían las arengas, no había mucha organización en ese sentido dado que mucha gente era novata, me comentaban era su primera experiencia y en los breves minutos transcurridos (apenas unos quince desde que nosotros llegamos) seguían arribando personas de a una en una y se comenzó a generar una interesante conexión entre los asistentes. Así fue como llegó una señora que reconocí, es una amiga quien recientemente fue operada y no me aseguraba su asistencia, pues llegó y eso me erizó la piel.. Literalmente todo era color de rosa en ese momento hasta que…

Los apoyadores de López, trajeron una camioneta Ford pick up blanca con un equipo de audio que superaba con mucho el nuestro. Se terminaron de reunir en la bocacalle de la 6ta. Y la Park View, cuando eran más o menos unos 50 se dirigieron hacia nosotros y se instalaron justo en el sitio donde desarrollábamos nuestra actividad. Bloquearon la circulación de la calle y se abalanzaron sobre nosotros con insultos, injurias, amedrentando e intimidando a los asistentes. Llovían toda clase de frases obscenas y groseras, mismas que se pueden apreciar en videos que mi hermano logró registrar en varios fragmentos. Se calentaron los ánimos y cada vez la violencia iba en escalada. Guardé mi guitarra y pedí a mis acompañantes que estuvieran preparados para romper filas. 

Alcancé a ver a una mujer quien portaba un muñeco extraño ataviado con una camiseta de morena, esa mujer lanzaba escupitajos, maldiciones y conjuros, parecía estar poseída por demonios. En torno a la camioneta de ellos, varios hombres corpulentos, al menos tres, traían sus propias bocinas autoamplificadas que usaban como escudo, como ariete, como barricada, para empujar y golpear a quienes estaban haciendo un frente, una especie de barrera humana para proteger al resto de los convocados para apoyar al INE. 

Mucha de nuestra gente se comenzó a retirar, gente mayor, personas que se encontraban en una situación vulnerable por no poder enfrentar dichas agresiones. Los oradores de nuestro grupo, a quienes no conozco hasta la fecha, a pesar de que los increparon directamente y acusaban con nombre y apellido, se limitaron a repelerlos con sus limitados sistemas de audio y altavoces. Ya habían transcurrido unos 25 minutos desde nuestro arribo al evento, ante la creciente exasperación generalizada, la graciosa huida de algunos de nuestros compañeros y ante ya la posibilidad real de que comenzaran los golpes, decidí marcar al 911 para llamar a la policía, me contestaron y preguntaron cuál era mi emergencia. Les expliqué lo que ocurría, que estábamos siendo agredidos por una turba de gente, montados en una pick up, con un equipo de audio de importantes proporciones, que lanzaban insultos y amenazas, que estaban inhibiendo e impidiendo el ejercicio de mi libertad de expresión, que se estaban tornando violentos, que temía por mi vida y por la de los demás ciudadanos. Que el enfrentamiento estaba cobrando otra dimensión más allá de ser un asunto entre mexicanos ya que uno de los simpatizantes de Morena, estaba incitando a varios afroamericanos que transitaban por la zona, para que se unieran en contra de los mexicanos racistas, clasistas y supremacistas, es decir nosotros.

La policía me pidió algunos datos adicionales y me sugirieron que me resguardara. A los pocos minutos observé un par de patrullas arribando. Vi a varios oficiales aproximarse y a una distancia observaban con detenimiento. Estaban analizando la escena. No obstante todo transcurrió en un ambiente tenso, de confrontación y muchos se sentían atemorizados ya que en las inmediaciones del Consulado y del parque McArthur hay muchas personas en situación de calle, en su mayoría afroamericanos que por un momento estaban muy atentos a las consignas de los Morenistas. Yo estaba muy alerta y me mantenía en contacto  y comunicación con mis acompañantes, perdí de vista a los policías y luego noté que se marcharon. 

Ya en ese punto, transcurridos casi 50 minutos de aquel conato de zafarrancho, y que los de Morena incrementaron de nuevo sus ataques verbales y los empujones al no tener presencia policial visible, pensé que era ya tiempo de retirarse, pero no como unos cobardes o como pequeños conejitos asustadizos. Solicité el micrófono para dar un mensaje y terminar, concluir con la actividad. Quise explicarles que ya habíamos cumplido nuestro objetivo, pero era dificil atraer la atención de nuestra gente por el poco volumen del sistema de audio, las fallas técnicas y el ruido ajeno. Cuando me fue posible dije unas palabras en tono combativo y dirigí algunas arengas. La gente me apoyó y siguió mi voz y finalmente, comenzó a bajar la tensión pues nos sentimos empoderados al ser capaces de resistir a sus ataques de manera grupal. En una breve oportunidad más, pensamos que era momento de terminar y entonar el himno nacional. Volví al micrófono para cerrar el evento entonando el himno y agradeciendo a los asistentes. 

Ellos todavía continuaron su violencia verbal, se apreciaba que son gente bien organizada para esto, se conocen entre sí y tienen estrategias bien definidas, ensayadas y bien probadas. Hablaban entre ellos de previos desmanes que le hicieron a otros políticos como Peña Nieto, Josefina Vazquez Mota y Calderón.

Nosotros rompimos filas y comenzamos a desalojar el sitio, nos dirigimos a nuestro vehículo y ya con el campo libre, yo me quedé un momento en el parque para grabar un video musical y para hacer algún material que pudiera distribuir en redes sociales. Mis acompañantes y yo veníamos un poco aturdidos, confundidos, con una especie de amargor en la boca… nos sentíamos desanimados porque pensábamos que no había respondido la ciudadanía. Luego que llegamos a casa y vimos las impresionantes imágenes de todo lo que ocurrió no sólo en CDMX, también en otros estados, otras ciudades y en otros países!!! Wowww pensamos que sí había valido la pena y que habíamos logrado nuestro objetivo!!!

En el transcurso de esta semana, he estado rastreando a los participantes en la manifestación (ya que no fue propiamente una marcha). He logrado apenas conectar con varios a través de las redes sociales. En su momento no pude compartir información casi con nadie debido al incidente que narro, ahora pude establecer comunicación y me han compartido valiosa información, como el hecho de que la gente de morena, finalmente sí fueron multados por el departamento de policía de Los Ángeles. Se les acusa de cometer al menos tres infracciones: 1- alterar el orden, 2.-transportar pasajeros en la parte trasera de la pickup truck (esto no está permitido aquí en California) 3.- Exceder el límite de decibeles permitidos en un vehículo equipado con altavoces. Multas que ascienden en cada rubro a un par de cientos de dólares.

Me compartieron algunas fotos y tengo videos. He posteado algunos en mi cuenta de TikTok @BigJuand con subtítulos para poder entender lo que se dice. Pienso que este escenario se va a presentar más seguido en futuras marchas, sobre todo las de México. Es una buena oportunidad para aprender de lo aquí ocurrido y de buscar estrategias para enfrentar esto de la manera más segura y conveniente. 

Este relato representa obviamente mi punto de vista, mismo que debería ser comparado con las imágenes y videos que comparto y de ser posible, con el de otros que también asistieron.

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