El derecho a decidir.

Hace más de un año, cuando comenzaron con el tema de que había una pandemia y que todos deberíamos encerrarnos y romper el contacto físico con todos los que amamos o queremos o nos caen bien me pareció una locura.

Pensaba en los ancianos o en la gente que necesita hablar frente a otro en un café y compartir ideas y sentimientos y que esa posibilidad de hacer comunidad se frenara. Poco a poco todos fueron cediendo y dejaron de cuestionar, el miedo los invadió y empezaron a comportarse de una manera increíble.

De la noche a la mañana muchos empezaron a creer que los políticos los iban a cuidar ¡por favor! Nunca lo han hecho, ellos llegan al poder, unos se enriquecen y administran los recursos pero cuando acaban sus periodos de gobierno se van tan tranquilos a sus casas y esas historias de campañas o gobierno en donde se sacaron fotos con la viejecita pobre o el niño moquiento quedan en un baúl y se acaba el show.

También, de la noche a la mañana, los políticos en el poder sin leer libros, sin ser los más informados resulta que decidían si podías caminar o no por un parque porque no querían que te contagiaras de un virus que es mortal el 0.2% de los casos. Lo más increíble es que sigue pasando frente a tus ojos y sigues creyendo que un virus tiene horario, zonas de desplazamiento o lugares que prefiere para atacar como los bares, los clubes o los restoranes mientras no ataca igual en los centros comerciales, los mercados o los autobuses y aviones.

¿Por qué hay quienes creen todas las tonterías de la pandemia? Es sencillo:

La mayoría de las personas no son gente intelectualmente capaz de cuestionar o dudar, son básicamente obedientes y creen que estar en la moda, la que sea, los hace ser mejores. De entre ellos hay algunos que han colocado su opinión como valiosa, es que en tierra de ciegos el tuerto es rey.

Para mucha gente es muy difícil enfrentar la información sobre enfermedades o de hospitales porque viven en una cultura del sufrimiento y el miedo a la muerte, no logran procesar los acontecimientos de la vida, mal llevan duelos, ven en los médicos al tata doctor, rechazan investigar sobre ello. Es como si cuando les dicen que están enfermos de diabetes o VIH están condenados a morir y de esos temas prefieren no hablar, es como no hacer testamentos… Pareciera que son inmortales. No lo son.

Con tanta ignorancia y temas tabú la mente de esas personas es incapaz de entender que si intuban a alguien este desarrollará por allá del día doce una neumonía pero que es posible revertir con medicamentos. A la gente en general se le olvida que muchas personas no mueren por enfermedades sino por pobreza, por no tener el sistema médico de calidad disponible, por no poder comprar medicamentos, por no poder pagar alguna herramienta médica para implantar a un paciente.

Los políticos transfirieron a las personas la tragedia de la enfermedad porque no invierten en salud como debieran, hay hospitales que se “saturan en área covid” porque hay 15 o 20 camas para una población de 200 mil habitantes, así que para no saturarse Y EVIDENTEMENTE NO INVERTIR EN SALUD lo más sencillo es aterrar a las personas y decirles que ellos son los responsables de la muerte de su familiar o amigo. Vaya manipulación tan vil.

¿Se muere la gente por covid, otras enfermedades o injusticia?

Ahora imagina una familia que no lee libros, no debate de temas importantes como un testamento porque “primero dios mi tía vivirá muchos años”, al final la mujer morirá dejando un desmadre de herencia por irresponsabilidad y poco carácter. Esas personas de pronto tienen un miembro que se siente mal, llegan y se hacen una PCR sin saber que los propios fabricantes de PCR dicen que no saben porqué fallan tanto. Que no saben que los PCR son manipulables y que pueden modificar el umbral de exigencia para provocar más casos o menos.

A esa familia le dicen que su paciente tiene Covid, sin saber que las PCR fallan hasta en un 94% de casos, que no saben si es gripe estacional, influenza o covid, así que empiezan el sufrimiento porque según la tv y los merolicos de Facebook su familiar morirá. Literal, piensan que eso podría ocurrirles, se les olvida que sobreviven el 99.8% de los casos.

El paciente aterrado porque ve el desmadre emocional a su alrededor se altera más, respira con más dificultad, padece ataques de ansiedad y pánico pero recuerden, “todo es el covid”, empeora, no hay condiciones médicas para darle el servicio que necesita, queda en manos de practicantes de medicina y enfermeras y de médicos aterrados por lo que dice la tv. Les recuerdo que aunque sean doctores o apoyos sanitarios tampoco leen libros, consumen idioteces en redes sociales y hablan de pendejadas y se empedan cada fin de semana, como el resto de las personas, así que ponerlos en altares es equivocado.

Llega el día 12 de intubación, le declaran neumonía, la familia sufre y llora, creen que su paciente morirá, lo peor, tampoco hay testamento –acuérdense que de esas cosas prefieren no hablar-. En realidad hay un abanico de medicamentos para regresarle la salud pero si el hospital no está abastecido empeorará y sí, podría incluso morir pero no por el virus sino por la negligencia y la corrupción. Recuerdo que hace un año necesité una vacuna para el tétanos y en toda la ciudad en donde vivo no había (Córdoba, Veracruz).

Si el paciente de esa familia muere será por el desastre del sistema médico, la negligencia, la ineptitud y la incapacidad del personal, es decir, por injusticia. Cuando un paciente llega a otro tipo de hospital su probabilidad de sobrevivir es muy superior.

Recuerden que ya les transfirieron la responsabilidad de no cuidarse, es decir, el uso de cubrebocas (aprobado por la OMS hasta de tela corriente les ayuda – ¿de verdad creen que un virus mortal con eso se detendría? Los manipulan mucho), el uso de gel (que prefieren a lavarse las manos porque siguen siendo unos cerdos en higiene con o sin covid) y el quedarse encerrados aunque no generen dinero. Así que la familia dócilmente acepta que les entreguen cenizas SIN AUTOPSIA y deben conformarse y encerrarse más porque no vaya a ser que los demás sigan.

¿La vacuna es la solución?

Entre tanta gente ignorante y que es fácil de apantallar con marcas como OMS como institución o un laboratorio como Astra Zéneca y que están aterrados de la posibilidad de morir, insisto, se van a morir un día por más que no lo quieran, las personas dócilmente obedecen lo que se les diga; vaya, la publicidad es cosa comprobada y si hay quien cree que una marca de ropa como Zara es buena, de calidad y sus dueños no explotan a miles de obreros en Asia la compran, es más, les vale madre que los asiáticos se mueran, lo importante es comprar la falda o el pantalón. Menuda vergüenza debería darles.

Así pues, ya habituados a creen en la publicidad como niños pequeños (recuerden que hubo que quitar los dibujos de Tigre Toño o Pancho Pantera porque los nenes creían que existían y sus mamás que eran personajes que querían lo mejor para sus hijos –de verdad es increíble-) creen en lo que les dice el señor desde la televisión.

Los laboratorios no son beneficencia pública, son empresas y su negocio es que la gente esté enferma, pero hay quienes insisten en no entenderlo. Miren ustedes, el VIH tiene años sin vacuna pero ya hay medicamentos que prácticamente desaparecen al virus del cuerpo, a esas personas les llamamos indetectables, es decir, ya no contagian, pero pareciera magia, el virus puede prácticamente desaparecer pero queda una pizca para que cada mes los pacientes deban tener una caja de píldoras que oscila entre ocho y doce mil pesos, es buen negocio ¿no? Y ¿quiénes creen que hacen las mayores compras? Los gobiernos. Esos son los clientes por excelencia de las farmacéuticas.

Chequen ahora, ya sabemos que el negocio está en engañar a la gente, si les metes miedo es más fácil.

Para los propagadores del culto a las vacunas pareciera que han tomado de los templos los argumentos para su aplicación y efecto y además su aplicación viene con una campaña de manipulación maravillosa.

Insisto, la mayoría de la gente es ignorante, en las clases de historia o ciencia se dormían, pasaban de panzazo, no leen libros de ciencia y desde ahí ellos promueven las vacunas. Si al paciente vacunado le da covid es que no son efectivas al 100% o preguntan de qué marca era (es en serio, como si fuera competencia entre jabón Roma o ACE); si hospitalizan al paciente y sale recuperado es porque se puso la vacuna, si se muere es que las vacunas no son efectivas al 100%. Es decir, las vacunas son como dios, actúa de maneras misteriosas y siempre habrá una justificación para el resultado.

Ya sabemos que hay una manipulación por parte de los gobiernos porque son ineptos, negligentes y corruptos; ya sabemos que los laboratorios no son nuestros amigos; ya sabemos que se exagera sobre un virus que ni está afectando a un grupo significativo de personas y del que tienen 99.8% de posibilidades de vencer, ahora viene la siguiente parte de manipulación:

La gente acude a ponerse vacunas y se saca selfies que sube a Facebook, twitter o Instagram. ¿Qué podemos ver en esta acción? Simple, estamos viendo personas que necesitan ansiosamente aprobación de los demás, que los vean que son parte de la moda, es decir, del grupo, algo básico entre personas con baja autoestima y necesidad de reconocimiento, carecen de madurez emocional; es decir, tienen un nivel de desarrollo humano miserable ¿y quiénes le dan like? Su círculo cercano, que debemos revisar si leen o no, si cuestionan al mundo ( recuerden que odian la filosofía porque era aburrida y ¿cuándo la iban a aplicar? –pues ahora burriquetes, ahora- ).

Otro sector vacunado además agradece al gobierno por darles una vacuna que ya sabemos no es efectiva ¿dónde chingados se ha visto que en menos de un año una vacuna sea eficaz y comprobada en su eficacia? Hay que ser muy burros o muy miedosos para creerlo.

Gracias a la “pandemia” también nos dimos cuenta que a las masas les fascina el maltrato y que son subdesarrollados como personas, prefieren un papá que les diga qué hacer y los obligue a ser guiñapos a ser seres humanos, a ser homo sapiens, no han dejado de ser ese simio necesitado de un macho alfa que obligue a todos a ser parte de la manada y si no quieren excluir al distinto.

Hay incluso “feministas” que quieren que sea obligatorio el vacunar a las personas o gay que están apoyando la discriminación contra los no vacunados.

Las feministas con su lucha por el derecho a decidir sobre su cuerpo parece que han sido una vacilada pedorra porque si creyeran en eso no podrían exigir que el gobierno determine sobre la aplicación o no de una vacuna en un individuo ¿qué no han aprendido nada de la lucha por la despenalización del aborto?

Los LGBTI ¿no han aprendido nada de cuánto hemos sido discriminados, segregados y violentados? Tampoco hay congruencia ahí.

Hay otro sector que es trabajador de gobierno, burócrata, ese grupo se la pasa difundiendo en redes mensajes de miedo y terror para seguir de vacaciones en su casa porque si de por sí era un dolor de huevos estar en manos de su trabajo como “servidores públicos” en las oficinas imagínense el retraso que hay en todos los papeleos pero no quieren regresar a trabajar, hacen como que trabajan desde sus casas.

El último grupo es el que todo lo traduce en intereses político partidistas.

Ahí les va, todo lo que sucede en la “pandemia” en los gobiernos se usa para golpear a los funcionarios, les recuerdo, que no son brillantes ni lectores de calidad, malacabaron la primaria o tienen negocios con fabricantes de cubrebocas o reciben comisiones de venta por las vacunas; así que si hay gobierno de derecha la izquierda le hará la vida infernal o al revés solo que en México tenemos una peculiaridad.

El presidente de la república ha dicho sobre la “pandemia” que está prohibido prohibir, la frase emblemática del movimiento estudiantil del llamado mayo francés de 1968, pero sus compañeros de movimiento político aplican medidas prohibitivas como en la CdMx, así tratan de quedar bien con todos pero como vimos el 6 de junio del 2021, ya hay hartazgo en la capital sobre esta manipulación que es confrontativa y de manera permanente.

Por cierto, los compañeros del presidente que apoyan a la jefa de gobierno se comportan como inquisidores y cuando las imágenes de los disturbios de París, las manifestaciones de Atenas, Londres o Toronto contra las medidas restrictivas y la obligatoriedad de la vacuna no saben qué contestar porque simplemente ya su cerebro requiere que les digan qué decir.

Si has llegado hasta aquí te pido que investigues, que no te conformes, que confíes en tu sentido común y que cuestiones a todos. No solo a los que creemos en la libertad, cuestiona a los que en sus mentes necesitan de un amo esclavizador por el cual estarían dispuestos hasta que los marquen en la frente para que vean que están vacunados.

Piensa.

Manuel García Estrada, el hijo del rayo.

De marzo a agosto del 2020 realicé 100 transmisiones sobre la pandemia. Son más de 120 horas de datos precisos sobre cómo se fue construyendo la manipulación, la desinformación y la docilidad de las personas, está en Youtube en EL HIJO DEL RAYO.

Encontrarás docenas de libros, documentales y documentos que ahí difundí y compartí. Espero los leas. Por la libertad de todos.

3 comentarios en «El derecho a decidir.»

  • el julio 20, 2021 a las 4:43 pm
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    Manuel, buenas tardes.
    Leer tu comentario me crea un problema para integrarlo a otras ideas distintas a las tuyas, pero tengo que hacerlo para tener una perspectiva más clara y saber a donde nos está llevando el gobierno federal. He leído más acerca de lo que dicen los políticos, el gobierno federal, la secretaria de salud, etc. “Cuidarse, protegerse, la sana distancia y otras situaciones que van creando un sentido de convencimiento. Tu comentario es opuesto al federal y creo que lo que trató el Gobierno es no agravar más la situación endeble de su sistema de salud.
    Ya hubo dos olas y nos pegaron, no tan cruel como en otros países. El gobierno debería ya dejar fluir a la sociedad como antes de la pandemia, pero se ha comportado muy , muy precavido. Yo pienso que ya tiene herramientas para enfrentar este virus.
    La sociedad empieza a notar lo que tú has dicho, pero no se ve aquí. Hay manifestaciones en R.U., USA, Francia y otros países donde están hartos de las medidas de salud que les imponen.
    En fin, podría extenderme más pero no es mi intención por ahora.
    Fue un gusto leerte.
    Saludos.
    Rogelio.

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    • el agosto 1, 2021 a las 2:45 pm
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      Te invito a que veas las «100 transmisiones contra la fachopandemia» de marzo a agosto del 2020. Puntualmente se siguió toda la información, se comparó con otras naciones, se hicieron sesiones especiales de hasta 3 horas de transmisión para mostrar la bibliografía, documentos y más materiales de referencia para poder definir este gran engaño. Están en YouTube en el canal del hijo del rayo, son más de 120 horas.

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  • el julio 20, 2021 a las 4:50 pm
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    Pienso que en nuestro país, muchas personas creen también por que le profesan credibilidad a nuestro Presidente. Ciertamente se le reconoce su legitimo interés de conformar un gobierno libre de corrupción y que favorezca al pueblo, pero la simpatía no puede cegarnos a que al final de cuentas no es un Monarca absoluto cuya palabra sea ley, sino que se compone de colaboradores, consejeros, asesores, etc. que no necesariamente tiene que compartir los mismos valores e intereses de nuestro Presidente, y la «pandemia» es la muestra de ello. Honor a quien honor merece. No es desperdicio leer o escuchar opiniones de personajes de la disidencia mundial, sin embargo, esta reflexión es exacta a lo que sucede en nuestro país. Un sincero reconocimiento al Hijo del Rayo siempre un referente para el pensamiento libre en México.

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