Fin de ciclo
Manuel García Estrada
Todo comenzó sin darme cuenta en lo que me metía, pasaron los años y entendí que era parte de una manada de gente rara y extraña que movía y mueve al mundo por encima de políticos y señores productores del dinero.
Promovía sueños de otros y míos con miles de intentos de no cambiar al mundo sino de que el mundo pudiera cambiarnos a través de una fuerza creativa que es capaz de mover montañas.
La manada de queers culturales que nos llamamos gestores culturales no somos artistas, no queremos serlo en su sentido común, nuestro arte es impulsar arte.
Comencé una primavera de 1988 y ese otoño producía ya mi primera transgresión sin darme cuenta entre bailarinas de ballet, jazz y música electrónica combinada con rock; siempre ha estado en mi naturaleza hacer lo distinto y proponer lo alternativo, me choca el status quo, pero al pasar los años me he dado cuenta que el esfuerzo de sacudir mentes y generar despertares se ha convertido en un establishment y en este 2022 he decidido cerrar el ciclo porque todo lo añorado lo absorbido el nuevo status quo, pasamos de la contracultura a una cultura diversa que ya ha sido rebasada por un futuro de pesadillas que hay que resolver.
No hay más que ofrecer en la contracultura ni en la intracultura, nuestro futuro cercano, al menos por construirse en estos próximos años será el de la transcultura. Por eso paro, porque lo hecho debe ser deconstruido por una nuevo mundo.
No me detengo para echarme a quejar de todo lo absurdo que también ha resultado, paro para respirar y pensar más.¿Cómo crear transcultura en un mundo de pensamiento único? Es una lucha total contra el autoritarismo de todas las corrientes ideológicas. Es una lucha total contra lo que creímos liberador y ha sido liquidado hasta la tumba por las redes sociales.RedeSSociales, como la terrible policía nazi.
La transcultura requiere reordenar al mundo, alejarlo de la parodia en donde muchos creen que hacer cultura nacional es destacar el folklore kitsch y venderlo hasta en aeropuertos para que una manada de salvajes lo aplaude como propuesta valiosa para el futuro que nace con la 4a revolución industrial.La transcultura es fuerza contra el reseteo que vivimos e imponen, es hora de generar espacios no transversales, horizontales o democráticos, es hora de reordenar la casa y analizar qué nos ha dado toda la locura del mundo de la post guerra hasta la caída de las torres gemelas.
Hay que abrir el portal que nos lleva al mundo de todos mejorándolo, no haciéndolo pieza placera para festejar productoras ajenas que nos dicen cómo debe ser nuestra cultura que ellos manipulan de manera folklórica para que sirvamos de payasos en sus industrias de turismo etnofolklórico.
Paro para tomar aire y desde la palestra de la madurez y los sueños que se mezclan con pesadillas pueda discernir qué camino tomar, no para todos, solo para mi y mi propia propuesta.Nos vemos el 1 de abril en la Universidad Politécnica de Huatusco con la conferencia UN NUEVO MUNDO DEL CAFÉ, abriendo el portal de la esperanza y cerrando los ejércitos de salvación de lo que necesita ya a estas alturas ser resucitado.
Nos vemos este 7 de abril que representa un cierre de ciclos en la Ciudad de México.