La importancia de leer
Hay que leer para poder conocer otras ideas, para poder expandir nuestro cerebro y ver la genuina realidad, para poder comunicarnos mejor al poseer un rico vocabulario capaz de acercarnos y tender puentes de respeto y comprensión al resto de las personas. Ello no significa que tengamos que solapar abusos o permitir que se expresen tonterías que confundan a los receptores sin acotar los mensajes que salgan de mentes fatuas.
Alguien que lee tiene la posibilidad de acercarse a la inteligencia, tampoco es que los lectores sean inteligentes per sé, pueden ser sabios pero no tener la capacidad de resolución de problemas en la vida cotidiana, sin embargo quien conoce otras ideas, otros sueños, historias, cuentos y datos puede configurar su identidad de mejor manera dejando de lado lo vacío porque comprende que lo más importante de los seres humanos no se compone por los objetos que se acumulen sino por la capacidad de bien-estar en la vida.
Hay de lecturas a lecturas, mencionaré dos: la de fantasía que tiene por obra suprema a la biblia que narra cuentos e historias de magia, superstición, odio, venganza, amor, pero que es manipulada a favor de los intereses económicos y de control de quienes saben que las mentiras relatadas en forma de eventos paranormales convencen a los más ignorantes para convertirlos en esclavos, tributarios o sometidos. Hay millones de lecturas de chismes pero eso no significa que tengamos a una sociedad letrada, a toda esa gente se les llama esos analfabetos funcionales. Se puede y debe leer para ser sujetos íntegros o integrales.
Sabemos que muchos mexicanos que no ganan el suficiente dinero para sobrevivir echarán a segundo o tercer plano la opción de leer un libro y comprarlo pero existen bibliotecas públicas muy visitadas. Lo patético y vergonzoso es para los que teniendo los recursos económicos no compran libros y se escudan en que existe internet, como si fuera lo mismo leer notas cortas a narraciones altamente descriptivas, peor aún, se defienden con esas estupideces argumentales sin ni siquiera usar a la gran net para mejorar su conocimiento sino para ser famoso, perder el tiempo, ver porno o subir fotos que nada dicen o sólo representan propaganda.
Las mentes vacías difícilmente buscan llenarse con conocimiento sino hay una formación integral desde la niñez. Esas mentes tontas son la tierra fértil para la segregación, el elitismo, el racismo, la homofobia, la violencia; por ello a medida que más gente lee la sociedad mejora sus relaciones, obvio, cuando se lee en universalidad porque leer sólo libros de violencia y odio escritos por Balaguer, Franco, Pinochet o Hitler pueden convertir al lector en mula de carga y promoción de abusos y violencia que no queremos y que debemos superar.
Si alguien no es lector debe exigir que quien lo gobierne sí esté ilustrado porque está poniendo en manos de esa persona su destino y podría generar mucha violencia que destruya el poco o mucho patrimonio que se haya construido.
Es urgente y preciso que analicemos muy bien a los que pretenden gobernarnos porque no podemos permitir que la ignorancia, que es facilitadora y alentadora de la violencia, la segregación, el elitismo, el odio y la corrupción, nos vuelva a gobernar. Hay que exigir que los que desean gobernarnos no sólo acumulen títulos académicos que en las más de las veces observamos no nos ofertan mejores seres humanos. México requiere lectores de calidad y quien quiera ser presidente o lo sea debiera ser el principal ejemplo de lector en el país porque ¿cómo gobernaría un ignorante que no entiende lo trascendental que es ilustrar a un pueblo? Igual o peor que Fox, ya lo sabemos.