Libertad y respeto.
Para lograr una reconciliación nacional no hay de otra, hay que largar a los progres que están destruyendo a la sociedad para imponerse como nuevo dogma con gestapo incluida, México es una nación que antepone su unidad a los discursos de odio y aunque pudieron funcionar en campaña para llegar con un gobierno obradorista nos queda claro que el hartazgo sobre tantos discursos llenos de mentiras y odio llegó.
No necesitamos leyes y leyes y chillidos y ladridos de resentidos sociales y amargados quejumbrosos, necesitamos libertad y respeto para que todos podamos Ser sin estarnos preocupando por el juicio de los demás. Los progres hacen exactamente lo contrario a la libertad, son peores que la Inquisición al estilo del partido comunista cubano, es decir, son peores como autoridad que la Iglesia durante los 800 años de oscuridad, opresión y represión genocida.
México necesita reconciliación pero es evidente que con MORENA no sucederá, háganle como le hagan debido a que ese partido desde sus principios y normas fundacionales están diseñados para fomentar la desconfianza y la deshonestidad. Si los estatutos de ese partido expresan que el que piense distinto es traidor o infiltrado nos queda claro que no hay LIBERTAD DE PENSAMIENTO ni RESPETO A LA LIBERTAD DE LAS IDEAS. Son dogmáticos, oscurantistas y retrógradas.
Este 26 de enero las clases medias educadas e ilustradas del país, base de la economía que da empleo al 80% de los trabajadores, saldrán a las calles a mostrar su hartazgo respecto de un gobierno atascado de frustrados, ratas de doble moral e hipócritas demagogos que sin importar la muerte de niños con cáncer o de la gente en general en el sistema de salud se dicen preocupados por los ciudadanos.