México no despertó, hizo de la política una guerra entre fans de equipos de fútbol.
Hace unos días cuando Porfirio Muñoz Ledo acusó a AMLO de pactar con el narco los pejezombies se lanzaron contra el decano legislativo, se pusieron furiosos y exigieron que todo aquel que apoyara el dicho de Porfi con likes y comentarios a su favor presentaran pruebas de sus dichos y afirmaciones.
Los pejezombies no dejan de ser simples hinchas de equipos de fútbol nivel arrabal, eso les resta dignidad política y los hace exhibir lo que aman: ser obedientes y vivir en autoritarismo. Son peligrosos porque además no controlan sus emociones y son capaces de golpear y matar a los que no piensen como ellos tal cual como pasa en estadios de fútbol donde las porras se madrean.
Estos ultra seguidores de AMLO odian la República y a la Democracia, no les gusta la libertad de expresión ni el debate, no tienen con qué debatir porque son muy ignorantes. El hecho de censurar y linchar a Porfirio Muñoz Ledo -que no le soy muy su apoyante porque efectivamente podría considerarse mercenario o un hábil político que sabe surfear olas de tendencias electorales y del poder acomodándose cómodamente en las crestas de las olas- habla de no soportan las voces distintas ni que se disienta, son bárbaros fascistas- maoístas que desean que haya tlatoanis o caciques dominando a la población y ellos estar lamiendo botas y caminos del que consideran su liberador o líder emancipador.
Leyendo en redes sociales veía que en mi propio facebook, cuando compartí un artículo sobre las declaraciones de Muñoz Ledo, vi a gente que conozco desde hace 25 años y que estaban en movimientos para democratizar al país escribir cosas terribles contra Porfirio, incluso cuando Muñoz estuvo en una visita en Córdoba hace unos 20 años esos que escribían contra él corrieron a saludarlo, a sentarse junto a él en Los Portales de la ciudad, le aplaudían, le echaban porras pero como ahora comentó contra su fürer se desataron con odio jarocho.
Vaya, se les olvida a estos guarinetes de quinta que gracias a Porfirio se ha avanzado mucho mucho en democracia y vida republicana y federalista, pero hoy me doy cuenta que estos personajes JAMÁS QUISIERON DEMOCRACIA, solo quitar lo que estaba para que quedara alguien que hablara como ellos, que les mintiera como a ellos les gusta y que los tratara como a ellos les gusta, de perros solovinos como los trataba el viejo PRI, el nuevo priísmo de los 80 y 90 lo odian y equiparan con el PAN y este neopriísmo morena de los PRI de los 70 les fascina.
Miles de odiadores de Porfirio bien que le aplaudían en el PRD, donde ellos también militaron, y cuando lo vieron con AMLO en las plazas lo glorificaban. Pero todo eso ya se les olvidó, el problema es que a mi no se me olvida el camino que hemos recorrido todos. Ellos no quieren ni acordarse de un pasado que los dignifica más al ser aceptado pero que al buscar borrarlo de sus vidas solo se convierten en patéticos aplaudidores de moda que en 2024 se comenzarán a dedicar a decir que «a AMLO no lo dejaron», «eran muchos años de prianismo para cambiar las cosas en 6 años», «nunca le permitieron actuar» queriendo borrar, también que tuvo todo, como Fox, para mejorar a México.
Lamentable que en MORENA hoy en día sigan sin formar a la gente en democracia, federalismo, derechos humanos y república, NO LES CONVIENE, prefieren tener focas aplaudidoras que linchen al que piensa distinto pero aunque la marca gana en distintos lugares el apoyo o no a nivel nacional se verá en el 2024 cuando ya ANDRÉS no pueda hacer campaña, que es lo único que sabe hacer, y los apoyos -limosnas- no logran tener más de 20 millones de votantes, ya lo hemos visto en sus golpismos psicológico electorales.
¿Cómo es que nunca me parcaté de que los «compañeros» no eran demócratas sino hasta ahora? Por eso no apoyo a Noroña, ya no volveré a apoyar a sujetos que permiten que sus seguidores sean homofóbicos, anti demócratas, anti republicanos, anti federalistas. Apoyar por apoyar… no más.