Nuevos correos electrónicos muestran que los mandatos de la vacuna COVID se basaron en una mentira

por Jack Elbaum

No es raro que los políticos o los burócratas mientan . Sin embargo, lo que parece ser único es cuán comunes y consecuentes fueron las mentiras durante el COVID .

El lunes nos llegó un bombazo. Nuevos documentos indican que toda la justificación de los mandatos de vacunación se basó en una falsedad, y que los funcionarios de salud pública lo sabían.

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Los correos electrónicos obtenidos a través de una solicitud de la Ley de Libertad de Información muestran que la directora de los CDC, Rochelle Walensky, y el exdirector de los NIH, Francis Collins, conocían y discutieron los «casos innovadores» de COVID en enero de 2021, justo cuando las vacunas estaban ampliamente disponibles. En su correo electrónico, Walensky dice que «claramente» es un «área de estudio importante», se vincula a un estudio que plantea el problema y le asegura a la persona a la que se lo envía que el Dr. Anthony Fauci está involucrado en estas conversaciones.

Sin embargo, en público, Walensky estaba diciendo algo muy diferente. Dos meses después de discutir estos datos, dijo que las personas vacunadas “no portan el virus” y “no se enferman”. En una audiencia del Congreso , después de que quedó claro que las personas podían infectarse con COVID incluso después de recibir la vacuna, defendió sus declaraciones originales al afirmar que era cierto en el momento en que lo dijo, es decir, para los hilos con los que estábamos lidiando en principios de 2021.

Ahora sabemos que eso no era cierto y que la misma Walensky sabía que no era cierto.

Jay Bhattacharya, profesor de la Escuela de Medicina de Stanford, calificó la revelación como «impresionante». Señaló que a pesar de este conocimiento, “continuaron presionando los mandatos de vax de todos modos”.

Este es el verdadero escándalo, ya que hay poco daño en hacer algo como esto mal en el vacío. Después de todo, las vacunas contra el COVID-19 ciertamente salvaron muchas, muchas vidas y redujeron la gravedad de la infección en muchas más. Pero el hecho de que se impulsaran los mandatos de vacunas, a pesar de que los encargados sabían las personas podían contraer y propagar el virus mientras estaban vacunadas, es indefendible. Que engañen al público en esto lo hace aún peor.

Si la vacuna detuviera al COVID en seco, como explicó Fauci , entonces la decisión de instituir un mandato de vacuna sería simplemente una medida de salud pública controvertida pero, en última instancia, legítima. El hecho de que no hizo eso sino que tuvo principalmente beneficios personales elimina por completo la justificación de los mandatos.

La administración de Biden intentó imponer un mandato de vacunación a los empleadores, miles de personas fueron despedidas de sus trabajos y hubo un momento en que a las personas no vacunadas ni siquiera se les permitía ingresar a los restaurantes en algunas de las ciudades más grandes del país.

Y todo estaba basado en una mentira.

Debe haber un ajuste de cuentas sustantivo dentro de nuestras instituciones de salud pública y el gobierno en general después de la pandemia. Desde vacunas hasta mascarillas, pasando por escuelas y ayuda económica , parece que cada aspecto de la pandemia estuvo acompañado de su propio conjunto de mentiras y distorsiones. Hay una razón por la que la confianza en nuestras instituciones se ha visto tan afectada en los últimos años.

Si los responsables no reconocen en algún momento lo que hicieron, se comprometen a no volver a hacerlo y actúan de manera diferente la próxima vez que se encuentren en una situación similar, entonces la confianza institucional seguirá empeorando.

Desafortunadamente, no apostaría a que realmente suceda en el corto plazo.

https://www.washingtonexaminer.com/opinion/new-emails-show-covid-vaccine-mandates-were-based-on-a-lie

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