Se acabó el mito de Juan Manuel Diez
Todo por fingir se acaba, la ciudad que asegún era adalid de desarrollo y seguridad quedó exhibida como insegura y de pánico, esto para que no se le olvide a nadie que lo que más se trata de ensalzar con mentiras acaba siendo alcanzado por la realidad. Los sueños de gubernatura a los que aspira Juan Manuel Diez, presidente municipal, están dañados.
En Orizaba no se vivió una escena de inseguridad cualquiera, se experimentó terror que se desplegó a toda la región metropolitana alcanzando el propio centro de Córdoba que también tuvo que alertar un código rojo frente al tremendo y aparatoso encontronazo entre criminales y autoridades, de hecho se suspendieron las clases no solo en ese momento desastroso sino para el martes 13 de septiembre.
El terror se apoderó de la gente que no caminará igual por la ciudad sino que se sentirá amenazada y con miedo por el efecto de shock nervioso como consecuencia del enfrentamiento del 12 de septiembre en el centro de Orizaba.
Juan Manuel Diez deberá revertir el trauma colectivo y entretener a la gente con algo será su principal preocupación, culpará a terceros y se mantendrá enojado por varias semanas. Él quería ser candidato a gobernador pero esta impronta solo lo ata a una popularidad basada en la balacera de ayer. Se le complicó mucho su futuro.
Las imágenes más determinante es la de niños saliendo de una escuela y los estudiantes del Tecnológico de Orizaba corriendo dentro de su escuela… es decir, significa en la mente de las personas que ni en las escuelas hay seguridad.
El gobernador de Veracruz que no dio ni fu ni fa sino todo lo contrario ya no tiene tanto impacto negativo porque no podría ser peor del que ya tiene ¿o sí?
