Corpus Christi.

Niño tiene ojos de selva. Nació entre grandes montañas y en medio de dos casas. Su piel de leche con docenas de estrellas doradas contrasta con sus rizos color castaño. De todo se ríe, con todos sonríe.

Una mañana calurosa y con la frente brillante el cura de la pequeña parroquia establecida en un valle nacional refresca a Niño con agua quesque del Cielo y el estallido de los cohetes le asusta. Ahora Niño tiene nombre.

Niño con Nombre crece entre parlamentos de matanzas en 68 y 71, entre frases marxistas y admiraciones a demonios radicales de derechas e izquierdas. Crece viendo a todos lados. Su cabeza no llega aún al tope de la mesa pero aprendió a leer sobre el mueble para tener periódicos y revistas que hablan de su gente.

Los patines, la bicicleta, los juegos, las caricaturas hacen feliz a Niño con Nombre que entre música disco y rock de los sesenta sigue sonriendo y riendo.

El colchón de su cama hoy lo sacaron para subirlo a un enorme camión y con todos sus juguetes se sube al auto de sus padres para llegar a una nueva casa lejos de su barrio infantil. Al llegar a la nueva ciudad el frío lo pone azul. Se pregunta sin cesar si algo bueno llegará.

Es noche de reyes y con tres piyamas Niño con Nombre se acerca a la sala al amanecer y vio que los regalos si fueron traídos desde Oriente a su nueva casa ¡Está feliz!

Crece entre granizo, heladas y rostros más o menos amigables hasta que dejando una escuela donde se enseña fascismo encuentra la libertad en otra en donde se enseña libertad y se hace hombre.

Niño con Nombre ahora es expresivo, inteligente, combatiente contra los conservadores y amigo de los que señalados andan por distintos y cuando se forja casi entero y llevando entre los dedos libros, ideas, proyectos sale de la universidad para irse muy al norte en donde conoce al mundo entero decidiendo regresar a sus montañas.

Sus ojos de selva la contemplan de nuevo, huele el café tostado y las nubes de colores grises, plateados y blancos enmarcan a quienes danzón en la plaza bailan.

¿Para qué tanta vuelta? Le cuestiona a su almohada y cuando decide ser Él se transforma en demonio y se hace militante del partido Libertad. ¿Para qué tanta vuelta? Le pregunta a su cama entre mil sueños. Sigo siendo lo mismo, le asegura a los dioses vivos y muertos; pero cuando acostumbraba a no recibir respuesta hoy una estrella le habló pidiéndole ser

comida para vivir en su pecho mientras le respondía que el viaje en esta vida nos lleva siempre a buen puerto aunque al llegar a él debamos construirlo.

Hoy Niño con Nombre festeja su Santo en jueves de Corpus Christi tomando maderos, rocas y pintura, construye su puerto para asegurar su nave mientras voltea al sol para seguir sonriendo y riendo.

Manuel García Estrada, el hijo del rayo.

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