El odio por el pensamiento crítico.

Burros e ignorantes se levantan contra el pensamiento crítico, sean fanáticos religiosos, obradoristas o comunistas que creen que por repetir propaganda sobre amigos imaginarios, líderes mesiánicos o justicialismo empobrecedor son gente pensante, la realidad es que carecen de la capacidad de mejorarse a ellos mismo y al mundo.

Hace unos días escuchaba a unos sujetos que conozco de hace años hablar de que los que están contra AMLO son gente ignorante que no lee libros, es decir, ellos se creen los grandes lectores, los intelectuales, los pensantes, la verdad es que tienen un problema: los conozco. Nunca han leído libros, nunca se han referido a uno, jamás discuten, solo buscan imponer sus ideas y les haré además una descripción de ellos: son personas que no se cuidan a sí mismos ni físicamente ni mentalmente. Siempre hablan de cómo se emborrachan o de lo que les pasó cuando fumaron mota y aunque ya están grandes, de unos 45 a 55 años, se comportan como adolescentes estúpidos arrogantes y engreídos.

Estas personas me recuerdan al promedio de los pejezombies y pseudo apoyantes de la patria y demás pendejadas del siglo pasado. De hecho no saben ni qué es la patria pero se creen «patriotas» cuando en realidad son una bola de perdedores estúpidos incapaces de hablar del mundo.

Los pejezombies, los obradoristas, los fanáticos religiosos no te hablan de exposiciones de arte, de simposios o foros en donde se hable de tecnología, ciencias, artes, política… ellos te hablan de asambleas «populares» donde repiten propaganda y en donde el que piense distinto o es traidor, hereje o blasfemo. Es decir, los religiosos fanáticos y los comunistas son iguales, debo aclarar que para mi comunismo o fascismo son sinónimos porque son regímenes genocidas totalitarios que deciden qué ciudadano es bueno o cuál no. Estas personas repiten como idiotas «el pueblo unido jamás será vencido» a modo de terapia frente a su resentimiento social que me hace recordar cuando en una asamblea en 2006 del PRD TODOS los presentes, unos 60, en un hotel de Xalapa, tomaron el micrófono para expresar sus sentimientos depresivos con el corazón roto porque había habido un fraude. Cabrón, la gente que se queda tirada en sus problemas emocionales, políticos, personales, económicos, son de hueva. Son subdesarrollados mentales.

Estas personas que no saben de democracia, república, de cómo hay grupos en el poder que organizan al país en facciones y pandillas para generar caos y controlar por medio de violencia al estilo de los barrios pobres, se creen los que saben cómo deben de ser las cosas porque se los dijo un pedorrito politólogo o sociólogo que no ha superado su resentimiento social de haber estudiado algo creyendo que sería presidente o senador y no lo logra quedándose como lamehuevos de asistente o apoyo de algún diputado o como maestro en universidad pública sin reconocimiento ni capacidad de escribir un artículo para figurar en su gremio.

Estas personas que asegún despertaron a la conciencia gracias a AMLO en realidad aprendieron a reclamar idioteces que repiten por los que los despertaron, una vergüenza. Pero se creen superiores cuando en realidad son el excremento intelectual de grupos y poderosos miembros de nomenklaturas que los usan para saquear y aprovecharse de los negocios que genera el gobierno.

Esta gente radical y estúpida debe ser combatida con la fuerza de las ideas y los debates sin piedad. El mal nunca debe ganar la discusión*. Odian al pensamiento crítico porque sencillamente están aterrados con la posibilidad de pensar y dejar de culpar a los demás de sus miserables existencias.

*Ikram Antaki

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