Los mexicanos culeros
Hace años escribí «las peores personas», un artículo donde plasmé la manera de ser de algunos sujetos que tienden a desmadrar a la sociedad con su manera de ver al mundo y ejercerlo ( http://manologarciaestrada.blogspot.com/2016/04/las-peores-personas.html ) pero dejaba yo entre ver que el tema de la ignorancia podría propiciar su manera pérdida de andar por la vida. Hoy entiendo que hay gente que se da cuenta perfectamente de lo que está haciendo. Es decir, hacen el mal y lo impulsan, son culeros.
En este fatídico sexenio hemos podido observar a miles de personas sacar lo peor de sí y ejercerlo con el apoyo de sus afines, gente que a través de las redes sociales lanzan odio, vituperios, bravuconerías, arengas violentas y siembran división a través de alegatos que nos dejan ver sus patéticos procesos de identidad de los que ha resultado estar cómodos en el resentimiento y culpar a los demás de lo que vivimos.
Yo puedo entender que es el hombre y sus circunstancias pero no puedes estar dejando todo en las circunstancias porque en ese momento desapareces como persona. Hay en todo esto un asunto de codicia, vulgaridad, ambición tergiversada y un anhelo brutal por tener a costa de cualquier precio aunque sea humillando y desmembrando la psique de los demás.
Estos culeros, hombres y mujeres, que no brillan por su inteligencia sino que logran cierta fama por la permanente desacreditación de lo que consideran sus opresores, sin competir con ellos obviamente, son capaces de todo, incluso de enfermarse a ellos mismos con ideas tóxicas que sin bases reales en libros, pruebas o hechos sencillamente repiten hasta el cansancio frases hechas y diseñadas para hacer creer a la gente que están reivindicando valores o ideales cuando la realidad es que están diciendo propaganda para sostener en el poder a los que ya en él se quieren enquistar para enriquecerse y para colmo alimentar sus mediocres egos para, según ellos, pasar a la historia.
Estos mexicanos culeros son en realidad lo que ellos están señalando a todo el que no piense igual, son traidores a su gente, a su país, a su acción y a los valores que hacen de la humanidad un lugar habitable en donde el ideal de justicia o el de libertad permiten prosperar a las personas.
Es comprensible que el radicalismo y fanatismo de estas mentes menores con discapacidades intelectuales se entreguen al odio y no crean que por mucho dinero o poder sino por lo que les den porque saben que si decidieran trabajar en la iniciativa privada NADIE LOS CONTRATARÍA y no se atreven a emprender porque sencillamente SON INCAPACES DE CREER EN SÍ MISMOS. Algunos otros, los que tienen dinero se arrastran hasta lo más bajo porque lo que buscan ya no es la plata sino la impunidad, es decir, el poder de abusar y engañar sin que nadie les haga nada.
No es sencillo enfrentarse a personas que rayan en la enfermedad mental, al final recordemos como con la Berlín invadida salían niños y adolescentes a intentar seguir matando al ejército de los aliados, con una diferencia, esas mentes infantiles eran eso, mentes manipuladas por adultos para que prácticamente se suicidaran. ¿Por qué estos adultos mexicanos se comportan como niños? Porque su cultura fomentó el paternalismo y la inmadurez convirtiéndolos en menesterosos sociales no en ciudadanos activos.
Estos mexicanos culeros buscan que alguien con poder les acaricie la cabeza como si fueran perros, así se consideran valiosos, pobres.
Al final Obrador los ve así y los trata así, son los solovinos, las mascotas, los perros que quieren croquetas.