México en el fin del mundo
Si desde finales de los 70 comenzamos una etapa de deterioro en el país debido a la brutal corrupción de los héroes de AMLO: López Portillo, Echeverría, etc, y que no es más que el inicio de la decadencia del estado mexicano por el ascenso de los burócratas de la nomenklatura del PRI que siendo nacos e ignorantes comenzaron a aspirar y ganar cargos públicos. Coincidía que el país estaba prosperando y las clases medias eran el gran motor emergente y que no convenía a Estados Unidos.
El endeudamiento brutal del régimen priísta condenó a México a ser obediente en el pago de los intereses y la deuda pauperizando la educación y la salud para generar ejércitos de mediocres, ignorantes y brutos que se convirtieran en maquiladores o cajeros del OXXO sin necesidad de que pesaran, por otro lado la política gringa de impulsar la división permitiendo y alentando los discursos marxistas para tener siempre una lucha intestina en la política nacional que generaba y genera avances y retrocesos en donde siempre el ganón es Washington, por más que se busque la soberanía del país son los Estados Unidos quienes deciden hasta dónde se avanza.
El Tratado de Libre Comercio con Salinas hizo que México quedara supeditado a los gringos y que por más que quisiera la gente decidir su futuro éste ya estaba planificado. Evidentemente entre más ignorancia y miseria es más fácil contratar gente al precio que sea y por más que se busque la justicia y la libertad esta debe estar en el marco de los dictados del país del norte.
Vemos actualmente una pantomima, asegún hay un gobierno de izquierda que solo impulsa prácticas totalitarias y de control social con una guerra de baja intensidad a través de grupos criminales que aterran a la población y que son respetados por el presidente, vemos como hace discursos mentirosos y manipuladores para los resentidos sociales adiestrados y adoctrinados por un sistema educativo en manos de sindicatos marxistas que desde el privilegio de las quincenas aseguradas siembran ideas de revolución para quienes ni siquiera son tomados en cuenta como seres humanos sino como simples votantes o sirvientes de la burocracia cuando les va bien.
Los discursos de soberanía son una pifia, mientras AMLO se la pasa rasgándose las vestiduras para sus fans y se victimiza y elogia las dictaduras de Venezuela, Cuba y Nicaragua invierte en un tren maya para fifís y el turismo internacional y está montando el proyecto Puebla Panamá, que criticaba, en el Istmo de Tehuantepec para servir muy bien a la seguridad y comercio del bloque norteamericano del cual ya formamos parte.
La realidad es que el discurso pedorro de la educación priísta de «somos inditos», «nos saquearon», «Díaz tirano» -el proyecto del Istmo es de Díaz por cierto-, «México es laico» -AMLO violando el Estado laico casi cada día- está rebasado por la realidad que ha generado más pobres, más violencia, más ignorancia, de hecho la nueva propuesta educativa busca chingar otras tantas generaciones haciendo a los estudiantes más burros liquidando las posibilidades de vida cívica sana que eso propicia democracia y república pero no, AMLO está acatando al Fondo Monetario Internacional al quitar dinero a salud y a educación de una manera más brutal que los más rancios priístas de antaño.
Necesitamos un gobierno que se deje de tanta mamada, ya somos parte del bloque del norte, ya estamos incrustados en temas de seguridad hemisférica y comercio pero el vivir en mentiras y fantasías solo provoca un retraso mayor entre nosotros. Hay que largar las ideas que nos metieron con la educación priísta, una dictadura que a través de murales, cine, escuelas, construyó una cosmovisión basada en mitos, leyendas e inventos a modo para propagar e imponer un régimen genocida y esclavista.
AMLO es más grande que Juárez pero en su entreguismo y venta del país, sigue hipotecándonos pero con una traición a la libertad, la república y la libertad brutales. ¿Te piensas quedar con los brazos cruzados?