Nota al margen: Si no eres parte de la respuesta
Frente a lo que todos queremos, vivir en un país de justicia y bienestar, qué tanto hacemos para alcanzar ese ideal nacional.
Los que son borregos de partidos, los que son corruptos en oficinas, con agentes de tránsito, gandallas, abusivos, los que atacan a los que son diferentes, distintos, diversos, esos, esos son los que nos esclavizan.
Los partidos y funcionarios que juegan con el hambre de la gente, que prometen y engañan, los empresarios que explotan a sus empleados, los empleados que no desquitan su sueldo, esos, esos son los que nos esclavizan.
Los vecinos que se meten en la vida ajena, los que maltratan ancianos, mujeres y niños, los policías que amenazan, los que son violentos y agresivos en sus ideas y acciones, los que se casan con partidos para obtener regalos y sentirse de un nivel social más elevado sin serlo, esos, esos son los que nos esclavizan.
Las maestras y maestros que buscan que haya más puentes de ocio, que no se preparan, que se la pasan grillando a los mejores educadores, los que en sus cargos políticos corrompen a los ciudadanos, los que se dan golpes de pecho pero vomitan odio y rencor, los que se sienten superiores y discriminan, los que se burlan de los discapacitados, los que adulan a la gene de poder para sentirse importantes y conseguir regalos, esos, esos son los que nos esclavizan.
Los mediocres que copian ideas, que levantan falso testimonio, los pastores que abusan, los periodistas que se venden, los que reciben comisión sumada a su trabajo en el gobierno, los que se prestan a usar los recursos del gobierno, que son los impuestos de todos para manipular las elecciones, esos, esos son los que nos esclavizan.
Los codiciosos solo buscan el poder para chingar al resto, lo que vemos ahora es un refrito del PRI.
¿De verdad estás despierto?
Si no eres parte de la respuesta, eres parte del problema.
Manuel García Estrada, el hijo del rayo.